Un tesoro en Oteruelo
La ampliación del Parque Tecnológico de León ha reavivado la preocupación por la conservación del campamento romano de Oteruelo de la Valdoncina, una pedanía situada a menos de cinco kilómetros de la capital.
La Comisión Territorial de Patrimonio aprobó la pasada semana la realización de excavaciones y un control arqueológico en las obras, pero los técnicos advierten de que el hallazgo puede obligar a replantear el diseño previsto para el área industrial.
Los vecinos de Oteruelo, que ya habían expresado su inquietud cuando se autorizó el desarrollo del polígono, insisten en que “no se pierda un vestigio único de la historia militar romana en la provincia”.
Un aula castrense al aire libre
El catedrático de Arqueología Romana de la Universidad Complutense, Ángel Morillo, recuerda en uno de sus estudios que estos recintos eran auténticos campos de adiestramiento. “Allí los legionarios aprendían a levantar defensas, excavar fosos, construir terraplenes y levantar empalizadas. Todo respondía a un riguroso entrenamiento en castrametación, que es la ciencia de instalar un campamento militar”, explica.
El estudio que Morillo firma junto a los arqueólogos Brais X. Currás, Almudena Orejas y Agostino Nobilini ha documentado hasta 18 campamentos de prácticas en la provincia, algunos de enorme valor como los localizados en municipios como San Andrés de Rabanedo y la propia pedanía de Oteruelo. Se trata de recintos rectangulares, con esquinas redondeadas, trazados sobre plataformas llanas y con dominio visual sobre el valle del Bernesga.
La herencia de la Legio VII
Estos enclaves se sitúan a escasos cuatro kilómetros del lugar donde se asentaron primero la Legio VI Victrix y, más tarde, la Legio VII Gemina, cuyo campamento permanente dio origen a la ciudad de León a finales del siglo I a. C. “Los campos de prácticas eran imprescindibles para mantener la disciplina y el adiestramiento de los soldados”, señala Morillo, que insiste en la necesidad de protegerlos como conjunto patrimonial.
Los arqueólogos destacan que el campamento de Oteruelo “forma parte de una red de entrenamiento militar de enorme interés científico, única en la península ibérica”.
Reclamo ciudadano
Los expertos patrimoniales remarcan la necesidad de que el recinto se integre en el planeamiento urbanístico y se preserve como espacio visitable. “Estamos ante un patrimonio que no solo pertenece a la pedanía, sino a toda la ciudad, porque es testimonio directo de la fundación de León”, han remarcado a Heraldo de León.
El futuro del campamento romano queda ahora en manos de los informes técnicos y de la voluntad política de conciliar la ampliación industrial con la conservación de un legado histórico que, dos mil años después, todavía permanece bajo la tierra de Oteruelo.