Tres años después de que el Gobierno se comprometiera a una inversión anual de 25 millones en Torneros ninguna actuación ha sido acometida
El 17 de octubre de 2022, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y el director general de Sepes, Fidel Vázquez, presentaban en León el proyecto de urbanización de la plataforma logística intermodal de Torneros-Grulleros, un plan largamente esperado y anunciado como “la palanca del desarrollo del noroeste”.
Aquel día, el Ejecutivo central aseguró que la iniciativa contaba con una inversión plurianual de 25 millones de euros, con previsión de que las obras de urbanización comenzaran a lo largo de 2023 y que en 2024 las empresas pudieran empezar a levantar sus naves. “El objetivo es que Torneros sea una realidad en esta legislatura”, afirmó Barcones ante representantes empresariales, sindicales y políticos de la provincia.
Tres años después, la realidad es bien distinta: no se ha movido una sola máquina sobre los terrenos de Onzonilla y Vega de Infanzones. Ninguna actuación física ha comenzado, ni se ha publicado licitación alguna por parte de Sepes.
La Junta cumplió su parte, pero el Estado no avanzó
El proyecto recibió la aprobación definitiva por parte de la Junta de Castilla y León el 21 de julio de 2023, a través de una orden publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl). La resolución autorizaba la actuación de Sepes sobre las parcelas afectadas, declaraba la utilidad pública y el interés social de las obras, y abría la puerta a las expropiaciones necesarias para la ejecución.
Con ese trámite completado, la administración autonómica daba por cumplida su responsabilidad. Desde entonces, el proyecto depende exclusivamente del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, del que depende Sepes, la Entidad Estatal de Suelo. Sin embargo, no se ha producido ninguna licitación, contratación ni adjudicación relacionada con Torneros en estos tres años.
La plataforma se diseñó sobre 200 hectáreas de superficie, con 173 parcelas industriales y más de 800.000 metros cuadrados de suelo útil. El plan preveía una ejecución por fases: 32 parcelas en la primera etapa y 141 en la segunda, con otras dos fases sujetas a la demanda empresarial.
Un proyecto estratégico que se desinfla
El proyecto de Torneros fue presentado como una infraestructura clave para aprovechar la posición logística de León en el eje noroeste y su conexión ferroviaria con la red transeuropea de transporte. Barcones subrayó entonces que “León tiene una oportunidad inmejorable para convertirse en un polo logístico del norte de España”.
Sin embargo, la falta de avances materiales empieza a generar malestar entre empresarios y sindicatos, que ven cómo la iniciativa vuelve a estancarse, como ya ocurrió en anteriores intentos desde su concepción, hace más de quince años.
Mientras tanto, los terrenos siguen igual: sin urbanizar, sin expropiar completamente y sin conexión ferroviaria activa, pese a que el propio Sepes aseguró disponer de los fondos y del proyecto técnico listo para ejecutar.
Tres años después: silencio y desconfianza
La situación actual de Torneros-Grulleros simboliza para muchos la desconexión entre los anuncios políticos y la realidad económica de la provincia. A pesar de las promesas de dinamizar León con un nodo logístico estratégico, el Gobierno central no ha materializado ni un euro de inversión de los 25 millones comprometidos en 2022.
El calendario que en su día fijaron Barcones y Vázquez —obras en 2023 y actividad empresarial en 2024— se ha desvanecido sin explicaciones oficiales. El resultado, a fecha de octubre de 2025, es el mismo terreno vacío que hace tres años, pero con más escepticismo entre los leoneses.
Con ello, Torneros sigue siendo un proyecto sobre el papel, atrapado entre la burocracia y la falta de voluntad política, mientras León continúa esperando el impulso logístico que lleva dos décadas prometido.