Addoor Sticky

La dimisión en bloque de un centenar de directores colapsa la educación asturiana

La dimisión en bloque de un centenar de directores colapsa la educación asturiana.
Centros sin dirección, huelga activa y demandas sin respuesta: la educación pública en Asturias afronta una de sus mayores crisis estructurales
 

Una semana después de que más de un centenar de directores de centros públicos asturianos presentaran su dimisión en bloque, el sistema educativo regional continúa sumido en una profunda crisis. La medida, sin precedentes por su alcance, se produjo a finales de la semana pasada como forma de protesta ante la falta de acuerdo con el Gobierno del socialista Adrián Barbón, en medio de una huelga educativa indefinida.

La dimisión colectiva se materializó entre el jueves 30 y el viernes 31 de mayo, cuando más de 100 directores cumplieron con lo que habían advertido en un manifiesto previo: abandonar sus cargos si no se producía una solución concreta a las reivindicaciones planteadas. “Nos comprometimos a dimitir si no había avances, y no los ha habido”, expresaron desde el colegio San Félix de Candás, uno de los centros donde se hizo efectiva la renuncia.

Una situación límite

Los equipos directivos denuncian una situación “límite” en la enseñanza pública y exigen cambios estructurales, no solo mejoras salariales. Centros como el CRA Gozón, el Palacio Valdés de Avilés o el Colegio de Educación Especial de Latores —con demandas históricas sin resolver— figuran entre los afectados. Desde varias asociaciones de madres y padres se han difundido mensajes de apoyo, alertando del impacto emocional en las familias y pidiendo una respuesta urgente al Gobierno autonómico.

El conflicto escaló aún más con la dimisión irrevocable de la consejera de Educación, Lydia Espina, quien dejó su cargo el pasado lunes 3 de junio, alegando ataques personales y la imposibilidad de continuar el diálogo en un clima respetuoso. Su salida dejó al Gobierno regional sin una figura clave para la negociación en plena recta final del curso escolar.

Mientras tanto, los sindicatos docentes mantienen la huelga indefinida, respaldada por todo el sector público no universitario. Piden que el Gobierno abra una negociación real con compromisos presupuestarios firmes para revertir los recortes acumulados.

Desde la Consejería, el Ejecutivo asturiano defiende que la propuesta de subida salarial colocaría a los docentes entre los mejor remunerados del país. Sin embargo, el mensaje desde los centros es claro: “Queremos una educación pública sostenible, justa y de calidad. Las cifras no bastan si no van acompañadas de medidas coherentes y estructurales”.

A día de hoy, muchos centros siguen sin dirección efectiva y con un curso académico que concluye entre incertidumbre, malestar y concentraciones casi a diario.