El incendio de Paüls suma más de 3.100 hectáreas calcinadas y miles de vecinos confinados
El incendio declarado el lunes por la tarde en la localidad tarraconense de Paüls se ha convertido en uno de los peores siniestros forestales en lo que va de año. Según datos del Departament d’Interior de la Generalitat, el fuego ha arrasado ya más de 3.100 hectáreas, en su mayoría de terreno forestal, obligando a activar el nivel 3 del Plan Alfa, el máximo por riesgo extremo.
En apenas una hora, las llamas avanzaron a una velocidad explosiva de 2,45 km/h, devorando más de 500 hectáreas. A esta hora, el frente sigue activo con una dirección impredecible, especialmente por el cambio de vientos que podría empujar el fuego hacia el Parc Natural dels Ports, donde ya se han perdido al menos 1.100 hectáreas de gran valor ecológico.
Despliegue masivo y ayuda militar para contener las llamas
El dispositivo desplegado para contener el incendio incluye más de 280 efectivos, entre bomberos, personal forestal y la Unidad Militar de Emergencias (UME). A ellos se han sumado 86 dotaciones terrestres y numerosos medios aéreos, especialmente tras las rachas de viento de hasta 90 km/h registradas esta madrugada, que obligaron a reconfigurar el operativo.
El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha solicitado refuerzos adicionales al Ministerio del Interior y ha visitado la base de operaciones en Tortosa, acompañado por el presidente del Parlament, Josep Rull. Illa ha pedido "prudencia, colaboración y responsabilidad ciudadana" en estas horas decisivas.
Más de 18.000 personas confinadas y carreteras cortadas
La situación ha obligado a Protección Civil a ordenar el confinamiento de más de 18.000 personas en diversos municipios, entre ellos Paüls, Xerta, Alfara de Carles, Aldover, Tivenys y varios barrios de Tortosa. También hay confinamientos parciales en Pinell de Brai y Prat de Compte.
Al menos seis carreteras han sido cortadas, incluida la estratégica C-12, y la telefonía móvil permanece interrumpida en varias zonas. En paralelo, el aeropuerto de Marsella, en Francia, ha tenido que suspender operaciones de forma temporal por el humo de otro incendio, aunque relacionado con el mismo frente atmosférico.
Evacuaciones, explosivos y cuatro heridos leves
La protectora de animales Arca, situada en la zona, ha tenido que evacuar a 150 perros con apoyo de la Guardia Civil. Entre los daños colaterales, los equipos de emergencia han detectado detonaciones de explosivos sin detonar de la Guerra Civil, que se encontraban enterrados en los montes calcinados.
Hasta el momento, cuatro personas han sido atendidas por golpes de calor o heridas leves, aunque ninguna de ellas presenta un cuadro grave.
Críticas por la falta de prevención en el Parc dels Ports
El Govern ha admitido que el Parc Natural dels Ports, uno de los principales espacios protegidos del sur de Cataluña, carece de un plan de prevención contra incendios desde 1986, lo que ha desatado duras críticas de vecinos y organizaciones ecologistas. “Nos sentimos abandonados”, afirma Maria Rosell, vecina de Xerta, quien califica la situación como “un infierno”.
Desde Paüls, Joan Martí, agricultor local, lamenta la pérdida de bancales centenarios y olivares: “No es solo monte, es nuestra historia lo que se está quemando”. El fuego se percibe desde puntos tan alejados como Murcia, a más de 450 kilómetros, donde el olor a humo se ha vuelto perceptible.
Horas clave antes de un nuevo cambio de viento
Los responsables del operativo han señalado que la noche será determinante para la evolución del incendio. Se espera un nuevo cambio de viento que podría reactivar frentes ya estabilizados y complicar aún más la lucha contra el fuego.
El Conseller d’Interior, Joan Ignasi Elena, ha alertado que “la situación es crítica, pero no irreversible si la meteorología colabora”. Mientras tanto, Cataluña mira al cielo y a sus brigadas esperando un respiro en una jornada que ya ha dejado huella en el mapa y en la memoria de las Terres de l’Ebre.