Addoor Sticky

Directo | El mundo despide al Papa Francisco en un funeral histórico

Miles de personas y múltiples autoridades acuden al entierro del Papa Francisco en medio de una enorme devoción

Funeral del Papa Francisco. La basílica de San Pedro vive una jornada histórica este sábado con la celebración del funeral del papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años de edad tras sufrir un ictus en su residencia de la Casa Santa Marta. La capilla ardiente, instalada durante tres días para permitir que los fieles se despidieran del pontífice, cerró anoche en una ceremonia privada en la que se procedió al sellado del féretro.

El entierro que comienza a las diez de la mañana, en una misa solemne que reunirá a decenas de líderes políticos y religiosos llegados de todo el mundo. El pontificado de Jorge Mario Bergoglio, iniciado en 2013, puso fin a más de 12 años de profundas reformas y gestos históricos que marcaron la Iglesia católica.

Tras el funeral, se convocará el cónclave en el que los cardenales elegirán a su sucesor.

España estará representada por los Reyes, Felipe VI y Letizia, quienes asistirán acompañados de una delegación oficial integrada por la vicepresidenta María Jesús Montero, la vicepresidenta Yolanda Díaz, el ministro de Presidencia Félix Bolaños y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no estará presente.

La muerte del papa Francisco se produjo menos de 24 horas después de su última bendición 'urbi et orbi', y tras haber estado más de un mes ingresado en el hospital Policlínico Gemelli de Roma debido a una infección respiratoria.

Una tumba entre dos capillas

El lugar elegido por el Papa argentino es la nave lateral izquierda del templo mariano, entre la capilla Sforza y la capilla Paulina. Un sitio significativo, cargado de espiritualidad personal para Francisco, quien visitaba esta basílica antes y después de cada viaje apostólico. No quiso el esplendor de la basílica de San Pedro, sino la cercanía de una Virgen madre.

El ‘rogito’: memoria de un pontificado

Durante la ceremonia fúnebre se leyó el rogito, un documento sellado que recoge los momentos fundamentales de su vida y pontificado. Su inicio rezaba: «Peregrino de esperanza con nosotros, guía y compañero de camino hacia la gran meta a la que estamos llamados, el Cielo…». Este texto fue introducido en un tubo metálico y colocado dentro del ataúd.

Los ritos del último adiós

Tras una oración en silencio y el rezo del celebrante, se colocó un velo de seda blanca sobre el rostro del pontífice. Luego, el maestro de ceremonias depositó en el ataúd la bolsa con monedas y medallas acuñadas durante su pontificado y el tubo con el rogito, sellado con el emblema de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas.

Después se cerró la tapa de zinc del féretro, sobre la que se añadieron la cruz, el escudo del Papa y una placa con su nombre, la duración de su vida y del pontificado. Finalmente, el ataúd fue sellado con los sellos del cardenal camarlengo, la Prefectura de la Casa Pontificia, la Oficina Litúrgica y el Capítulo Vaticano. El féretro de madera lo contiene ahora, para su descanso eterno.

Un Papa entre los pobres

La Iglesia entera, y en especial los más humildes, da gracias por el servicio de Francisco, un pontífice que vivió con sencillez, defendió la justicia y caminó al lado de los olvidados. Su tumba, como su vida, habla sin palabras: piedra blanca, cruz de pastor y un solo nombre.