Nafti afronta la reconstrucción de la Ponferradina en Copa y Liga

La SD Ponferradina cerró el fin de semana en posiciones de descenso, una situación que llegó tras la derrota en El Toralín frente al Arenas Club (1-2). El encuentro marcó el estreno en el banquillo de Mehdi Nafti, que asumió el cargo el pasado jueves en sustitución de Fernando Estévez. Su primera experiencia al frente del equipo dejó una radiografía clara: la Deportiva necesita una reconstrucción urgente para recuperar orden, confianza y competitividad.

El técnico señaló en su análisis que el equipo ofreció síntomas de desconexión en el arranque del choque, irregularidad defensiva y dificultad para sostener ritmo en campo propio. A ello se sumaron acciones puntuales —como la expulsión de Andújar— que condicionaron el desarrollo del partido y acentuaron la fragilidad del grupo en un momento deportivo delicado.

"El fútbol ha sido duro con nosotros en ciertos momentos. En el primer gol creo que tenemos que hacer alguna faltita para que se haga el cambio de Borja, aunque luego el equipo reacciona enseguida. Para mi gusto, el rival se acercó con demasiada facilidad al área. Luego, sin hacer nada del otro mundo estábamos en partido y viene otro palo con la expulsión de Andújar", aseguró a la conclusión del encuentro.

Un diagnóstico severo: falta de solidez y crisis de confianza

Nafti identificó varias claves que explican el escenario actual. En defensa, la Ponferradina permitió que el rival llegara con excesiva facilidad al área, una debilidad repetida que se manifestó también ante el Arenas. En la salida de balón aparecieron algunos avances, pero insuficientes para cambiar el rumbo del encuentro.

El técnico subraya que el equipo arrastra una evidente pérdida de confianza, detectada sobre todo en los primeros minutos del partido, cuando la Deportiva se mostró desubicada y con errores no forzados en su propio campo. El peso anímico de las últimas semanas, unido a la reacción de una parte de la grada, es uno de los factores que Nafti señala como prioritarios en su proceso de reconstrucción.

Nafti señaló en sala de prensa que los jugadores "son seres humanos con obligaciones, no sé si me explico. Se puede entender que ha sido una semana complicada y en los ocho primeros minutos el equipo ni entró en el partido, estaba desubicado. Nos costó soltarnos, estuvimos espesos y con pérdidas en nuestro campo que nos hicieron perder confianza, pero eso es parte del trabajo. Son seres humanos y sufren, pero eso entra en la nómina, otros días te aplaudirán. Tienen que tragar y demostrar que pueden remontar".

Recuperar al grupo, primer objetivo del nuevo técnico

En su primera semana como entrenador blanquiazul, Nafti ha asumido que la labor inicial pasa por recuperar al vestuario, tanto en el aspecto mental como en la cohesión competitiva. El técnico busca que el equipo recupere agresividad, estabilidad defensiva y determinación con balón, tres elementos que considera imprescindibles para abandonar la zona roja.

Nafti ve también oportunidad en lo inmediato: el partido de Copa del Rey de este jueves frente al Racing de Santander (20:00 horas). El técnico interpreta este duelo como una ocasión para que la plantilla pueda liberarse, corregir errores y reforzar sensaciones positivas.

El gran examen, sin embargo, llegará el próximo fin de semana con el choque liguero ante Unionistas de Salamanca (lunes, 16:00 horas), un rival directo y un partido marcado en rojo en la agenda blanquiazul.

Más allá del análisis táctico, Nafti afronta esta etapa como un desafío personal y profesional: revertir una dinámica negativa antes de que acabe el año y lograr que El Toralín recupere el tono de apoyo.