La Ponferradina renace en El Toralín y sella un triunfo vital
Después de semanas de sufrimiento, dudas y un comienzo de temporada para olvidar, la Ponferradina firmó en El Toralín una victoria balsámica y merecida ante el Zamora CF (2-0). El equipo de Fer Estévez, que llegaba tras conseguir oxígeno en Talavera, confirmó su recuperación con una actuación de menos a más, en la que supo resistir el empuje inicial visitante y golpear en los momentos justos.
Primera mitad: de la incertidumbre al acierto
El encuentro arrancó con un Zamora más enchufado, dominando los primeros compases y generando peligro con llegadas constantes por los costados. Kike Márquez y Merchán encontraron espacios en campo rival, y sus centros y disparos inquietaron a la zaga berciana en los primeros minutos. La Ponferradina, por su parte, se mostró imprecisa y sin claridad en la salida de balón, lo que generó impaciencia en la grada y cierta ansiedad en los jugadores.
El Toralín volvió a sonreír
A pesar de que Ángel Jiménez no tuvo que intervenir en exceso, el dominio territorial y el ritmo lo marcaban los visitantes. Sin embargo, pasada la media hora de juego, el guion empezó a cambiar. La Deportiva, liderada por Undabarrena y Xemi en el centro del campo, comenzó a asentarse mejor sobre el césped y a encontrar a sus hombres de banda. El primer aviso serio lo dio Keita con un disparo desviado, y poco después, en el minuto 36, llegó el golpe.
Un centro medido desde la derecha por parte de Diego Moreno encontró el remate de Andoni López, que apareció con determinación en el segundo palo para hacer el 1-0 y desatar el alivio en las gradas de El Toralín. El tanto reforzó la moral del conjunto local, que logró mantener esa ventaja hasta el descanso, mostrando una versión mucho más sólida tras superar su peor tramo del partido.
El partido en tres claves
Segunda parte: control, oficio y sentencia
El paso por vestuarios no alteró el planteamiento de ambos equipos, aunque fue la Ponferradina la que regresó con una actitud más decidida. A diferencia de otras ocasiones, el equipo no se encerró ni renunció al balón, sino que trató de gestionar el ritmo del partido con inteligencia. El Zamora, algo más impreciso y sin la fluidez de la primera mitad, empezó a perder claridad en campo contrario.
El técnico local movió el banquillo con acierto: Pau Ferrer, Borja Valle y Vasco dieron aire fresco al ataque y ayudaron a mantener al equipo alto, lejos de su portería. Un posible penalti sobre Cortés en los últimos minutos del encuentro obligó a intervenir al Var que finalmente decidió no señalar la pena máxima.
El golpe definitivo
En el tramo final, con el Zamora volcado en busca del empate, la Deportiva supo golpear de nuevo. En el minuto 87, tras una jugada embarullada en el área, Xemi apareció para firmar el 2-0 que sentenciaba el partido y confirmaba la superioridad local en la segunda mitad. Un tanto que premió el trabajo colectivo y la madurez táctica de los de Estévez.
El tanto de Xemi que sentenció el partido
Todavía hubo tiempo para una última ocasión clara, en la que Sobrón evitó el tercero tras un mano a mano con Pau Ferrer, pero el partido ya estaba decidido. Los nueve minutos de añadido decretados por el colegiado no sirvieron para mucho más que confirmar lo que ya se sabía: los tres puntos se quedaban en Ponferrada, y El Toralín, tras mucho tiempo, volvía a celebrar.