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La alcaldesa de Murias de Paredes pide aprender de la lección de los fuegos

La madrugada del sábado deja nuevas evacuaciones en el norte de León mientras la provincia arde por dos frentes en los mayores incendios de su historia. Imágenes tomadas por los brigadistas de Brif Tabuyo que trabajan en los incendios.
La madrugada del sábado deja nuevas evacuaciones en el norte de León mientras la provincia arde por dos frentes en los mayores incendios de su historia. Imágenes tomadas por los brigadistas de Brif Tabuyo que trabajan en los incendios.
La madrugada del sábado deja nuevas evacuaciones en el norte de León mientras la provincia arde por dos frentes en los mayores incendios de su historia. Imágenes tomadas por los brigadistas de Brif Tabuyo que trabajan en los incendios.
La madrugada del sábado deja nuevas evacuaciones en el norte de León mientras la provincia arde por dos frentes en los mayores incendios de su historia. Imágenes tomadas por los brigadistas de Brif Tabuyo que trabajan en los incendios.
La madrugada del sábado deja nuevas evacuaciones en el norte de León mientras la provincia arde por dos frentes en los mayores incendios de su historia. Imágenes tomadas por los brigadistas de Brif Tabuyo que trabajan en los incendios.
Mari Carmen Mallo denuncia que la combinación del cambio climático y el abandono de los montes crea un riesgo extremo y pide un plan integral de gestión forestal

“La situación de los incendios en el Noroeste se veía venir, y ha llegado. El cambio climático ya lo tenemos aquí”, advierte Mari Carmen Mallo, alcaldesa de Murias de Paredes, en un comunicado desde la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna, en León.

Según la regidora, el verano de 2025 está siendo “absolutamente disparatado”, con récords en el número de días seguidos con temperaturas superiores a 30 ºC y escasez de precipitaciones desde el 1 de junio hasta el 15 de agosto.

Montes asilvestrados, un riesgo añadido

Mallo explica que el riesgo de incendios no solo se debe al clima: “Nuestros montes, a lo largo de los últimos 50 años, de la mano del abandono de los aprovechamientos tradicionales, han experimentado un proceso extraordinario de expansión y densificación… Pero no son bosques, aún no. Son montes asilvestrados, que es otra cosa diferente y requiere un manejo específico”.

La alcaldesa subraya que la unión del cambio climático con estos montes densos genera “una situación totalmente nueva y desafiante”.

Necesidad de un plan integral de gestión

Para reducir el riesgo de incendios, Mallo reclama “el diseño y la aplicación de un Plan de Gestión Integral de los Montes”, que incluya: reducción de biomasa mediante desbroces mecánicos y manuales y pastoreo controlado, apertura y mantenimiento permanente de caminos, pistas y cortafuegos, y más medios de extinción, con brigadas entrenadas y medios técnicos como hidroaviones, helicópteros y motobombas.

Una amenaza creciente

“Si en Levante tienen las DANAs, aquí en el noroeste nuestras DANAs van a ser los incendios de la biomasa”, advierte Mallo, recordando que la situación actual no es un hecho aislado, sino “el principio de un proceso que se va a ir agravando si no acometemos una gestión integral de los montes”.