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La lucha frente al fuego

El chozo que se resistió a las llamas

El Chozo del Pastor, símbolo de resistencia tras los incendios en la Montaña Oriental Leonesa. Carlos Fernández, de Lucha por la Montaña, denuncia la falta de protocolos y alerta de que 120.000 hectáreas han quedado arrasadas en el mayor desastre natural de la provincia. Fotos de Carlos Fernández
El Chozo del Pastor, símbolo de resistencia tras los incendios en la Montaña Oriental Leonesa. Carlos Fernández, de Lucha por la Montaña, denuncia la falta de protocolos y alerta de que 120.000 hectáreas han quedado arrasadas en el mayor desastre natural de la provincia. Fotos de Carlos Fernández
El Chozo del Pastor, símbolo de resistencia tras los incendios en la Montaña Oriental Leonesa. Carlos Fernández, de Lucha por la Montaña, denuncia la falta de protocolos y alerta de que 120.000 hectáreas han quedado arrasadas en el mayor desastre natural de la provincia. Fotos de Carlos Fernández
El Chozo del Pastor, símbolo de resistencia tras los incendios en la Montaña Oriental Leonesa. Carlos Fernández, de Lucha por la Montaña, denuncia la falta de protocolos y alerta de que 120.000 hectáreas han quedado arrasadas en el mayor desastre natural de la provincia. Fotos de Carlos Fernández
El Chozo del Pastor, símbolo de resistencia tras los incendios en la Montaña Oriental Leonesa. Carlos Fernández, de Lucha por la Montaña, denuncia la falta de protocolos y alerta de que 120.000 hectáreas han quedado arrasadas en el mayor desastre natural de la provincia. Fotos de Carlos Fernández
El Chozo del Pastor, símbolo de resistencia tras los incendios en la Montaña Oriental Leonesa | Carlos Fernández, de Lucha por la Montaña, denuncia la falta de protocolos y alerta de que 120.000 hectáreas han quedado arrasadas en el mayor desastre natural de la provincia

El Chozo del Pastor, una construcción tradicional situada entre Pandetrave y Portilla de la Reina, se ha convertido en un emblema inesperado tras los incendios que han asolado la Montaña Oriental Leonesa. Apenas quedó dañada su puerta, mientras alrededor el paisaje fue reducido a un mar de cenizas.

“Es un símbolo de resiliencia y de lucha frente a las llamas, parece mentira que solo se quemara la puerta”, afirma Carlos Fernández, impulsor de la plataforma ciudadana Lucha por la Montaña, que ha difundido imágenes del refugio frente al fuego.

El incendio más grave en la historia de León

Los datos son devastadores: cerca 120.000 hectáreas calcinadas tres semanas de fuego, con cinco de las siete Reservas de la Biosfera de la provincia afectadas.

“Es un desastre. No se puede cuantificar ni en pérdidas económicas ni en daños naturales”, lamenta Fernández. A su juicio, la magnitud y velocidad de las llamas marcaron la diferencia con respecto a otros siniestros: “El fuego ha cruzado de un lado a otro de la cordillera y, en muchos puntos, no hubo quien lo parara. Al atravesar los pueblos, los arrasó por completo”.

Vecinos en primera línea

El activista denuncia la ausencia de protocolos claros de evacuación y de formación para las poblaciones rurales. “Lo lógico es que existieran planes de actuación, pero no los había. Aun así, la gente respondió de forma formidable”, asegura.

El caso de Garaño, un pequeño pueblo leonés, es paradigmático: “Los vecinos estaban en misa cuando las llamas se acercaban. Salieron todos a defender el pueblo. No pudieron frenar el fuego, pero sí evitaron que entrara en las casas”.

Una cordillera única y frágil

Fernández recuerda que la Cordillera Cantábrica es un espacio de valor excepcional a nivel europeo: “Es una rareza y una excepción. Aplicar recetas simplistas, como decir que el fuego se apaga en invierno, no tiene sentido en un ecosistema tan frágil”.

Para el responsable de Lucha por la Montaña, la reconstrucción exigirá medidas de protección y gestión más ambiciosas que reconozcan la singularidad del territorio y la importancia de su biodiversidad.