Dos décadas de 'Fauna Salvaje'
El Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa, en el municipio leonés de Boñar, celebra este año dos décadas desde su inauguración (21 añazos, en realidad), consolidado como uno de los centros expositivos de naturaleza más importantes del mundo. Desde su apertura, el museo ha recibido a más de 600.000 visitantes, entre ellos más de 200.000 escolares, y ha logrado reunir una de las colecciones zoológicas más completas del planeta.
Veinte años de un proyecto impulsado desde León
El museo fue inaugurado hace 21 años por el entonces presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, acompañado por el presidente de la Diputación, José Antonio Diez, el alcalde de Boñar y el rector de la Universidad de León, Ángel Penas.
El proyecto contó con el impulso decisivo de Julio González, entonces alcalde de Valdepiélago y diputado de Turismo, quien desempeñó un papel clave en la puesta en marcha de esta iniciativa cultural y científica.
Desde entonces, el museo ha experimentado un crecimiento constante, ampliando sus instalaciones y sumando nuevas especies y salas dedicadas a la anatomía de animales terrestres, con el objetivo de reforzar su vertiente didáctica y cultural.
Un museo 'vivo' con más de 8.000 especies y 25 salas
El complejo, concebido como un espacio eminentemente didáctico y expositivo, está dividido en 25 salas que albergan más de 8.000 ejemplares naturalizados de mamíferos, aves, reptiles, primates e insectos. Cada sala reproduce de forma realista los hábitats originales mediante dioramas artísticos, vegetación autóctona y escenografías que reflejan con precisión los ecosistemas del planeta.
La colaboración del Centro de Zoología de la Universidad de León (CZULE) ha permitido catalogar todas las piezas mediante microchips insertados en los ejemplares, garantizando su correcta clasificación científica.
El museo, que ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales, cuenta además con biblioteca, aula educativa, sala de audiovisuales, tienda y un museo entomológico. En el exterior, un parque natural permite observar diversas especies en semilibertad, mientras que el acceso está flanqueado por más de veinte esculturas de bronce en tamaño natural creadas por reconocidos artistas españoles e italianos.
Un entorno natural privilegiado en Valdehuesa
Ubicado en un entorno de gran belleza, el museo se alza sobre un brazo del embalse del Porma, rodeado de robledales, hayedos y montañas calizas. Cada estación ofrece un paisaje diferente: la primavera muestra un verdor exuberante; el otoño, una explosión de tonos ocres, amarillos y rojizos; y el invierno, un escenario nevado que realza la serenidad del lugar.
En los alrededores es posible avistar rebecos, corzos, jabalíes y ciervos, e incluso escuchar los aullidos de lobos, que responden a los ejemplares en cautividad del museo. También habitan especies singulares como urogallos, perdices pardillas y osos, lo que convierte la zona en un enclave de alto valor ecológico.
Un legado de amor por la naturaleza
El fundador del museo, tras más de cincuenta años de viajes por los rincones más remotos del mundo, concibió este espacio con el propósito de compartir su pasión por la fauna y la biodiversidad.
El proyecto fue posible gracias al apoyo de la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de León, el Ayuntamiento de Boñar, la Confederación Hidrográfica del Duero, la Universidad de León y numerosas personas que colaboraron en su construcción.
Dos décadas de éxito y proyección internacional
Hoy, el Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa no solo es un referente en divulgación ambiental y científica, sino también un motor turístico y cultural para la montaña leonesa.
Sus colecciones, su entorno natural y su oferta educativa lo sitúan entre los museos de fauna más destacados del mundo, un logro fruto de veinte años de esfuerzo, investigación y amor por la naturaleza.