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Los complejos lazos del empresario de Cerredo, implicado en el juicio por tráfico de cocaína

Efectivos de los Tedax en la bocamina de Cerredo, momentos antes de acceder al interior.
La Audiencia Provincial de Alicante cita al empresario leonés por la entrada en El Musel de 390 kilos de droga ocultos en carbón vegetal procedente de Paraguay
 

Son los complejos lazos del empresario Jesús Manuel Rodríguez Morán, conocido como 'Chus Mirantes', implicado en la explotación de Cerredo y que la pasada semana compareció en la sede de la Audiencia Provincial de Alicante en Elche, en el marco del proceso judicial por el intento de introducción en España de un alijo de cocaína oculto en un cargamento de carbón.

El juicio quedó aplazado por la incomparecencia de uno de los implicados, lo que impidió un posible acuerdo con la Fiscalía. Una nueva vista será fijada en fechas próximas.

Una operación internacional con escala en El Musel

Según recoge el escrito del fiscal, Rodríguez Morán —empresario sin antecedentes penales— habría sido contactado por un clan gallego y un cártel paraguayo para facilitar la entrada de cocaína a través del puerto de El Musel (Gijón). 

La droga, unos 390 kilos de carbón vegetal impregnado con cocaína, llegó por barco desde Paraguay y fue descargada en una nave del polígono Bankunión II, en Tremañes, vinculada temporalmente a una de las empresas del acusado.

Destino final: una marmolería en Galicia

Desde esa nave en Gijón, el cargamento fue transportado por carretera hasta una marmolería en Ordes (La Coruña), punto donde se efectuaron la mayoría de las detenciones. Entre los arrestados se encontraba un camionero asturiano cuyo vehículo fue utilizado para el traslado, contratado por una empresa de transporte de Avilés. 

Posteriormente, la Guardia Civil detuvo a Rodríguez Morán en El Musel y registró la nave en Tremañes, sin hallar más sustancias ilegales.

Casi 300 kilos de cocaína pura y más de 13 millones en juego

Tras los análisis, se determinó que el alijo total ascendía a 294,5 kilos de cocaína con una pureza media del 68,6%, valorada en más de 13 millones de euros, según publica La Nueva España. 

La investigación, que se inició en la Comunidad Valenciana con el seguimiento de un ciudadano holandés, desembocó en una operación de amplio alcance que implicó a varios empresarios y trabajadores del sector del carbón.

Penas de prisión y millonarias multas

El fiscal antidroga de Alicante solicita penas de entre seis y once años de prisión para los implicados. En concreto, se piden once años para el supuesto cabecilla, José Antonio Fernández Blanco, diez años para Rodríguez Morán y su colaborador José René Onís Fernández, así como para otros tres procesados, incluido un ciudadano paraguayo encargado del transporte. 

Otros dos acusados afrontan nueve años de prisión, mientras que para tres más se solicitan seis años. Además, las multas para cada acusado superan los 13 millones de euros.