Un hidroducto de más de cien kilómetros unirá La Robla con la localidad asturiana de Llanera para 'exportar' el hidrógeno verde
León se convierte en uno de los nodos clave de la futura red troncal de hidrógeno verde en España. Esta infraestructura energética conectará a través de un hidroducto el municipio leonés con la localidad asturiana de Llanera a través de un gaseoducto de 100 kilómetros, permitiendo el transporte del hidrógeno renovable generado en los nuevos polos industriales de La Robla y Villadangos del Páramo.
Desde Llanera, dos ramales adicionales llevarán el hidrógeno hasta los centros de distribución en Avilés y Gijón, reforzando así la Cornisa Cantábrica como uno de los ejes de esta red nacional, que conectará a medio plazo todas las comunidades peninsulares.
La Robla Green: tecnología puntera y reaprovechamiento industrial
El proyecto La Robla Green, situado en el sector «El Crispín», próximo a la antigua central térmica, contempla la instalación de cuatro áreas tecnológicas de última generación.
Así se desarrollará una planta de e-metanol con capacidad para producir hasta 100.000 toneladas anuales, utilizando hidrógeno verde como materia prima y una planta de hidrógeno verde con una capacidad de 200 MW de electrólisis, que generará 28.800 toneladas anuales.
Además se levantará una central de biomasa agrícola de 50 MW, capaz de producir 400 GWh de electricidad al año y un sistema de captura de CO₂, que aprovechará las emisiones procedentes de la biomasa para su posterior reutilización industrial.
La infraestructura urbanística incluirá una nueva conexión con la carretera LE-514, un puente sobre el río Bernesga, dos rotondas, acceso ferroviario mediante la línea L-130 y un apartadero logístico para facilitar la distribución de productos energéticos.
Villadangos Green: sinergia energética e interconexión
De forma paralela, avanza el desarrollo del proyecto Villadangos Green, que contempla otra planta de hidrógeno verde y e-metanol. Este complejo se conectará con La Robla a través de dos infraestructuras clave: un ceoducto, para el transporte del CO₂ capturado en ambas plantas y una tubería de hidrógeno, que permitirá el flujo energético entre ambas instalaciones, fortaleciendo la autosuficiencia y eficiencia del sistema.
Ambos polos industriales, interconectados por un gasoducto de 35 kilómetros, recibirán una inversión conjunta estimada de 700 millones de euros, consolidando a la provincia de León como uno de los motores de la transición energética en el norte de España.
Una red troncal hacia Europa
La red troncal de hidrógeno verde forma parte del plan nacional de descarbonización y persigue el objetivo de conectar las principales zonas productoras con los polos de consumo industrial. Esta red se desplegará por fases, integrando ejes estratégicos como el de la Cornisa Cantábrica, la Vía de la Plata, el Valle del Ebro o el Levante.
Además, se establecerán conexiones internacionales, como el proyecto H2Med, que unirá España con Francia a través de infraestructuras submarinas, facilitando la exportación del hidrógeno verde a otros países europeos.
España aspira así a convertirse en un hub energético de referencia en Europa, con proyectos como La Robla y Villadangos que no solo simbolizan la transición energética, sino también una oportunidad de reindustrialización sostenible para territorios como León.