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Reportaje

De la Maragatería al mar: la historia de Pescaderías Coruñesas

Tradición, maragatería e historia se unen en la 'leonesa' Pescaderías Coruñesas.
La empresa fundada en 1911 por la familia García, con raíces en la comarca maragata, se convirtió en el gran puerto de mar en Madrid y hoy impulsa proyectos de innovación en El Bierzo

La historia de Pescaderías Coruñesas es también la historia de la familia García, originaria de la Maragatería leonesa, tierra de arrieros y comerciantes que durante siglos recorrieron la península llevando mercancías. A comienzos del siglo XX, los García transportaban pescado fresco desde los puertos de Galicia hasta Madrid, un viaje que podía durar hasta veinte días.

En ese contexto, Evaristo García fue uno de los pioneros en unir fuerzas con otras familias gallegas para dar forma, en 1911, a una empresa que marcaría el rumbo del sector: Pescaderías Coruñesas.

Fundación y expansión en Madrid

El 15 de octubre de 1911 quedaba inscrita en el Registro Mercantil de La Coruña la sociedad que dio origen a la firma, con un capital inicial de 200.000 pesetas. El crecimiento fue vertiginoso: en 1917, apenas seis años después, la sede social se trasladó a Madrid, consolidando la capital como el principal destino de su pescado.

Alcanzar los diez millones de capital social lanzó la expansión de la empresa.

La inauguración de la nueva sede fue un acontecimiento social de primer orden, al que acudió incluso Alfonso XIII, un gesto que simbolizaba la importancia alcanzada por la compañía en tan poco tiempo.

La primera gran armadora española

En la década de 1920, Pescaderías Coruñesas ya era mucho más que un negocio de distribución. Con una flota de barcos de arrastre —los célebres bous—, fábricas de hielo, almacenes navales y talleres de redes, se convirtió en la primera casa armadora española en volumen de explotación, con 11 barcos propios en 1923.

Su modelo empresarial, basado en la integración vertical, marcó un antes y un después en la industria pesquera nacional.

El relevo generacional y la visión de Evaristo García Gómez

En 1956 se produjo un punto de inflexión con la compra de la firma por Don Norberto García, que asumiría junto a su familia el reto de reflotar la empresa en tiempos complicados. Fue entonces cuando la figura de Evaristo García Gómez, nacido en León en 1933, emergió como clave en el futuro de la compañía.

Evaristo comenzó repartiendo género y atendiendo pedidos telefónicos, hasta que con apenas 23 años pasó a dirigir el negocio familiar. Bajo su liderazgo, la empresa no solo se consolidó en Madrid, sino que amplió su presencia en el resto de España.

Tradición y empeño durante generaciones han permitido el desarrollo de Pescaderías Coruñesas.

Del mostrador a los restaurantes de prestigio

La diversificación fue otro de los aciertos de Evaristo García. En 1975 adquirió el restaurante El Pescador, al que siguió O’Pazo en 1981 y más tarde Filandón en 2011, convirtiendo el grupo en un referente de la hostelería madrileña. En 2014 ampliaron su actividad con Catering Albada, abriendo un nuevo capítulo en la gastronomía de alto nivel.

Tradición e innovación: la era digital

Ya en el siglo XXI, los hijos de Evaristo —Norberto y Diego García Azpíroz— asumieron la dirección de Pescaderías Coruñesas. Su apuesta combinó tradición y modernidad: ampliaron las instalaciones de Juan Montalvo en 2004 y en 2008 lanzaron la web corporativa, que evolucionó en 2011 hacia la venta online, anticipándose a las tendencias del comercio digital.

El retorno a León: un proyecto bodeguero en el Bierzo

Hoy, la empresa que nació de la cultura arriera de la Maragatería mira de nuevo hacia su tierra de origen. En San Esteban de Valdueza, en la Tebaida berciana, impulsa un ambicioso proyecto agrovinícola con una inversión de cinco millones de euros.

El plan contempla la rehabilitación del convento de Santullano (siglo XII), la puesta en marcha de una bodega con 12 hectáreas ya en producción y 60 más de viñedo, además de un complejo turístico y agroalimentario. Se prevé la creación de 30 empleos directos y una apertura en 2026.

Un símbolo de identidad y desarrollo

De los caminos polvorientos de los arrieros maragatos a la mesa de los mejores restaurantes de España, la trayectoria de Pescaderías Coruñesas es un ejemplo de cómo la tradición puede ser la base de un proyecto empresarial de éxito internacional.

Más de un siglo después de su fundación, la firma sigue uniendo mar y tierra, Galicia y Madrid, pero con un hilo conductor inequívoco: sus raíces leonesas, que ahora florecen de nuevo en el Bierzo como un motor de futuro para la economía rural.