Las peñas de Sahagún se plantan ante el Ayuntamiento a semanas de San Juan
El ambiente festivo en Sahagún se ha visto sacudido por una fuerte crisis entre la Asociación de Peñas y el Ayuntamiento, a menos de seis semanas para que arranquen las fiestas patronales de San Juan. El martes 13 de mayo, las peñas acordaron de forma mayoritaria no participar en el tradicional chupinazo, acto simbólico que da inicio a las celebraciones, como forma de protesta por la respuesta recibida del consistorio a sus reivindicaciones.
Este gesto, aunque deja margen a la decisión individual de los peñistas, supone una ruptura inédita con uno de los colectivos que más dinamismo aporta a las fiestas locales. La medida responde al malestar acumulado desde que, el pasado 19 de marzo, las peñas remitieran una carta a la alcaldesa Paula Conde Huerta con una batería de propuestas y exigencias sobre la gestión de las celebraciones.
Reclamaciones sin consenso
Entre los puntos trasladados por la Asociación de Peñas figuraban peticiones sobre la transparencia en el reparto de la subvención de 2024, la creación de una comisión de fiestas, modificaciones en los horarios de los festejos taurinos, la instalación de baños portátiles, y una revisión del gasto en espectáculos taurinos.
La respuesta del Ayuntamiento, fechada el 29 de abril, abordaba estos puntos pero sin satisfacer las expectativas del colectivo. La regidora defendía la actuación municipal en el uso de los fondos festivos, rechazaba modificaciones horarias en los encierros y negaba haber acordado con anterioridad un reparto de subvenciones como el reclamado. En su lugar, proponía establecer convenios individuales con cada peña.
Un conflicto sin resolver
El gesto de boicot al chupinazo ha sido calificado por muchos como una advertencia seria al gobierno local. Las peñas, consideradas pieza clave en el ambiente y la organización popular de San Juan, denuncian falta de diálogo efectivo. La decisión genera inquietud entre los vecinos, dado que esta tensión podría derivar en nuevas acciones si no se reconduce la situación.
Se espera que en los próximos días el Ayuntamiento reaccione públicamente o intente retomar el contacto para evitar que la fiesta se vea empañada por una fractura entre el consistorio y una parte esencial del tejido social festivo. Mientras tanto, la cuenta atrás para San Juan sigue corriendo con un conflicto abierto y creciente.