Estas monjas (de León) son unos 'soletes'
Por primera vez, la Guía Repsol ha reconocido con un Solete a la repostería de clausura, incluyendo a 27 conventos en su listado navideño de lugares ideales para disfrutar de dulces tradicionales. Entre ellos, destacan dos centros en León: el Monasterio de la Santa Cruz de Sahagún y el Monasterio de Concepcionistas en la capital.
En Sahagún, las religiosas combinan la tradición repostera con un manejo moderno de redes sociales, animando incluso a jóvenes a experimentar la vida en clausura mediante estancias temporales, mientras elaboran productos artesanales que se han ganado la atención de expertos gastronómicos.
Por su parte, las Concepcionistas de León preparan más de 25 pastas típicas leonesas, conservando recetas locales que se transmiten de generación en generación.
Repostería conventual: tradición y creatividad
El nuevo listado de Soletes Guía Repsol premia la defensa de recetas clásicas y la elaboración totalmente artesanal de los dulces. Entre los conventos distinguidos en España, figuran el Real Monasterio de la Madre de Dios de Santiago y el Convento de San José de las Carmelitas Calzadas en Granada, donde las religiosas elaboran desde mazapán hasta mantecados y polvorones, combinando incluso cocina internacional.
En Castilla y León, otros cenobios destacados incluyen el Convento de Santa María la Real de las Dueñas en Zamora, famoso por sus rosquillas del Ángel, y el Monasterio de Santa Clara en Llerena (Badajoz), conocido por sus corazones de almendra. La guía resalta cómo algunas monjas inmigrantes aprenden las recetas locales, manteniendo viva la tradición más allá de su país de origen.
Una Navidad con sabor a convento
Los Soletes de Navidad no solo reconocen la calidad de los dulces, sino también la dedicación de las comunidades religiosas que los elaboran. Con la llegada de diciembre, conventos de toda España, desde Andalucía y Aragón hasta las Islas Baleares y Canarias, abren sus obradores para preparar turrones, roscones, truchas de batata, panettones y cocas de Nadal, manteniendo vivo un patrimonio culinario que ahora recibe la visibilidad y el reconocimiento de la Guía Repsol.
En León, el Monasterio de Sahagún y el de Concepcionistas son el reflejo de esta combinación de arte culinario y devoción, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de descubrir la repostería conventual como una experiencia gastronómica única.