El nivel de agua en el paso subterráneo del Príncipe crece y cierra el paso a peatones
El paso subterráneo de la calle Príncipe, en San Andrés del Rabanedo, permanece cerrado tanto a vehículos como a peatones tras volver a acumularse varios metros de agua que ya han alcanzado las aceras. La situación ha obligado a la Policía Local a señalizar el corte con cintas y conos, dejando aislado al barrio de La Sal, donde residen más de 3.000 personas.
El cierre implica que los vecinos deban realizar rodeos que califican como "kilométricos" para acceder a sus viviendas, una circunstancia especialmente complicada para personas mayores o con movilidad reducida.
Críticas del PP a la gestión municipal
La portavoz del Partido Popular, Noelia Álvarez, trasladó esta situación en la comisión informativa de Servicios Generales celebrada este jueves, donde reclamó explicaciones al concejal de Urbanismo, Alejandro Calvo. Según expuso, desde el área municipal se señaló como posible solución la compra de una tercera bomba para evitar nuevos fallos en el sistema de achique.
Para Álvarez, esta respuesta evidencia la falta de decisiones inmediatas ante un problema recurrente. A su juicio, “la UPL ha conseguido bloquear la vida de un barrio entero”, en una zona donde “no llega el autobús y no todo el mundo dispone de vehículo”.
Un barrio incomunicado
Desde el PP subrayan que el cierre no solo afecta al tráfico rodado, sino también al paso peatonal, lo que “aisla definitivamente” a La Sal. La portavoz popular advirtió de que la situación podría agravarse con la llegada de nuevas lluvias y reclamó una solución de urgencia que permita reabrir cuanto antes el tránsito.
“No saben ni qué van a hacer ni cuándo van a abrir estos pasos”, afirmó Álvarez, que pidió a la alcaldesa, Ana María Fernández Caurel, que “asuma su responsabilidad y ejerza como alcaldesa”.
Reclamación a Adif
El PP recordó además que se han invertido miles de euros en la reparación de las bombas, en una obra ejecutada por Adif y que todavía no ha sido recepcionada por el Ayuntamiento. En este contexto, instan a la regidora a exigir a la entidad ferroviaria una solución definitiva que evite que el barrio quede incomunicado cada vez que se producen lluvias intensas.
Para los populares, el episodio del paso subterráneo del Príncipe es un ejemplo más de lo que consideran una gestión “paralizada”, cuyas consecuencias, aseguran, recaen directamente sobre los vecinos del municipio.