"Castilla no es Castilla, ¡que viva León!": el grito de un gallo (Bnet)
Dos años después de abandonar los escenarios, Javier Bonet González, conocido en el mundo del freestyle como Bnet, ha vuelto.
Y lo ha hecho como solo él sabe: rimando, fluyendo con precisión quirúrgica y dejando frases que hacen historia. En la Final Nacional de la Red Bull Batalla 2025, el madrileño —aunque con raíces profundamente leonesas— se coronó bicampeón nacional con un verso que no tardó en viralizarse: "Castilla no es Castilla, ¡que viva León!"
Fue una respuesta afilada, casi poética, que brotó en mitad de una réplica encendida ante uno de sus rivales, y que no solo buscó impactar en el momento, sino que conectó con un sentimiento familiar, cultural y afectivo que el artista no oculta.
León en el corazón y en las rimas
El vínculo de Bnet con la provincia leonesa va más allá del recurso escénico. Su madre es leonesa, y su abuelo, figura esencial en su infancia, fue quien le transmitió el amor por la Cultural y Deportiva Leonesa, el equipo del que aún presume. Y en esa identidad híbrida, entre Madrid y León, ha forjado parte de su carácter artístico.
No fue una declaración gratuita. Fue, en cierto modo, un homenaje.
Del parón al podio: una vuelta por todo lo alto
La carrera de Bnet ha sido meteórica. Desde que se proclamó campeón nacional en 2018 y campeón internacional en 2019, su estilo pausado, cerebral y minimalista lo ha situado como uno de los referentes del freestyle hispano. Pero en 2023 decidió parar. "Me vacié. Necesitaba espacio, aire, no competir durante un tiempo", declaró entonces.
Su retirada fue recibida con respeto por la comunidad, pero también con cierta incertidumbre: ¿volvería? Y lo hizo. En este 2025, regresó a la tarima sin perder ni un ápice de su filo, demostrando que su nivel sigue intacto, o incluso más pulido. Su actuación en la final nacional fue una lección de técnica, mensaje y manejo escénico. El público lo celebró. El jurado lo premió. Y las redes lo elevaron.
Más que rimas: mensaje y memoria
El freestyle es, en palabras de muchos expertos, un arte efímero. Pero hay frases que perduran, que saltan del escenario a la calle. La suya, "¡que viva León!", fue una de ellas. En medio de una batalla donde las referencias geográficas son habituales, su verso no solo encendió al público, sino que conectó con un debate identitario más profundo.
En los foros, algunos lo tildaron de provocador. Otros, de reivindicativo. Pero para muchos leoneses, fue una bocanada de orgullo inesperada, lanzada desde el corazón del rap improvisado.
El gallo sigue cantando
Bnet no ha aclarado si este regreso será definitivo o si su participación en la Red Bull 2025 fue un gesto puntual. Pero lo que sí ha dejado claro es que su voz sigue resonando con fuerza y autenticidad.
Y que en su rap, como en su sangre, León siempre encuentra un lugar.