"Como persona con TDA me tocó buscar herramientas para aprender, ahora soy la que ayuda"
El mundo de la Educación siempre está en constante evolución, cambian las metodologías, las tecnologías... pero hay algo que permanece casi inmutable, el necesario vínculo entre profesor y estudiante. Poco más hace falta para que la educación funcione. Bien lo sabe Chelo, leonesa y maestra de Educación Infantil, quien pese a su juventud ejerce como ayudante técnico educativo en un colegio de la provincia. "La educación es la base de mis estudios y de mi vida en general, me apasiona cada pequeño logro que cada niño o niña consigue", asegura.
Chelo, asentada en Astorga, donde llegó "por amor" hace nueve años, y donde, además de su trabajo, sigue "aprendiendo y reaprendiendo de las nuevas metodologías emergentes y de los nuevos desafíos educacionales" no solo para mejorar en su formación, sino para mejorar como educadora. Porque esta leonesa no es una profesora cualquiera. De pequeña fue diagnosticada con TDA (Trastorno por Déficit de Atención), por lo que es conocedora de los retos a los que se enfrentar muchos alumnos y alumnos, muchas veces incomprendidos, que suelen distraerse con facilidad y tienen problemas para seguir instrucciones o terminar proyectos.
Cuando la dificultad es una motivación
"Me motivan mucho las dificultades del aprendizaje ya que como persona con TDA desde pequeña tuve que aprender a buscar yo misma las herramientas para poder avanzar en los estudios. Ahora, soy yo la encargada de dotar de esas herramientas a muchos niños y niñas y eso hace de la docencia lo más satisfactorio de la vida", explica. "Lo mejor de mi trabajo, sin lugar a dudas, es precisamente eso, ayudar a prosperar en el ámbito académico a niños y niñas que pueden observar algún tipo de problema. Cualquier semilla que plantes y cuides crecerá más fuerte", añade.
Chelo reconoce que siempre ha tenido una "fuerte vocación" docente. Comenzó a formarse como Técnica Superior en Educación Infantil tras el Bachiller. Pero, "como todo millenial que se precie", señala, "fue difícil encontrar trabajo en plena crisis" por lo que tuvo que comenzar su hoja laboral "a través de pequeños empleos", por ejemplo, monitora de tiempo libre en extraescolares hasta que, como tantos otros, no le quedó otra que hacer las maletas y poner rumbo a Madrid donde se posicionó como tutora de aula en un colegio. Fue entonces cuando comenzó a estudiar Magisterio y a especializarse en Educación Infantil, mientras se mantenía a base de "empleos cortos". Acabó la carrera y empezó otra de Educación Primaria y regresó a León.
Los sinsabores del mundo educativo
Toda esta experiencia vital ha permitido a Chelo tener una visión panorámica del mundo educativo, especialmente de sus sinsabores. "La baja natalidad condiciona mucho pero también la excesiva burocracia; además, en el ámbito de 0 a 3 años hay temas sangrantes como la baja remuneración salarial o las ratios. Existe todavía un pensamiento generalizado de que la educación en esas edades no es importante y la sitúa en algo prácticamente asistencial. Para quienes nos dedicamos a esto es una realidad que genera no solo estrés y ansiedad, sino también impotencia".
Una boda al estilo de 'Dragones y Mazmorras'
Chelo rompe con ese complejo día día tirando de aficiones, bastante variopintas. "Me encantan los videojuegos desde que no eran algo tan popular ni tan 'mainstream' como ahora, devoro cómics y novelas gráficas. En general, siempre estoy abierta a compartir aficiones o a acompañar a mis amigos y a mi pareja a conciertos aunque los cantantes me den un poco igual. Lo importante es estar cerca de los tuyos manteniéndote fiel a tus ideales", señala.
Pero si hay algo con lo que disfruta, es con los juegos de rol, pasión que comparte con su chico. "Desde que descubrí el rol ha sido una pasión creciente. He llegado a ir a varios vivos de rol sin conocer a nadie, es muy divertido", asegura. A tal punto llega esta afición que incluso ha convertido su boda (el pasado verano) en una fiesta temática del famoso 'Dragones y Mazmorras', "donde hasta el menos aventurero iba de la temática", recuerda.