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obituario

Luto y memoria a María Teresa Rodríguez Hevia

María Teresa Rodríguez Hevia, en una imagen de archivo.
Una vida de entrega, prudencia y compromiso con los demás marcaron la trayectoria de quien fuera durante años presidenta de Unicef León

León ha despedido este jueves con profundo pesar a María Teresa Rodríguez Hevia, una mujer ejemplar cuya vida estuvo marcada por la entrega, la sensibilidad social y una serenidad que dejaba huella en quienes la conocieron. 

Viuda de Antonio Silván Garrachón, y madre del senador popular del mismo nombre, María Teresa fue una persona prudente, discreta y siempre atenta a las necesidades de los demás.

Su dedicación a las causas solidarias encontró en Unicef León un espacio de servicio que supo convertir en una auténtica vocación durante años.

Presidenta de Unicef

Desde su labor como voluntaria y presidenta, impulsó innumerables iniciativas en favor de la infancia y la justicia social, siempre desde la humildad y el convencimiento de que cada gesto podía cambiar una vida.

María Teresa era, ante todo, una mujer de principios firmes y corazón generoso, que supo combinar la serenidad de su carácter con una energía inagotable por ayudar. 

Su paso por la vida deja un silencioso ejemplo de compromiso cívico y humano en León que permanecerá en la memoria de quienes compartieron con ella proyectos, amistad y cariño.

Huella

Sus hijos, Antonio, Tereta, Camino y Francisco, junto a familiares y amigos, acompañaron su despedida este jueves en la iglesia de Nuestra Madre del Buen Consejo (Padres Agustinos), en León capital. 

En un ambiente de recogimiento y afecto, se recordó a María Teresa como una mujer buena, prudente y entregada, cuya huella seguirá viva en cada causa justa que encuentre eco en la ciudad a la que de forma cauta y prudente tanto entregó.