Fallece Giorgio Armani, el genio de la moda italiana que convirtió su nombre en un emporio mundial
El mundo de la moda despide a Giorgio Armani, fallecido en Milán a los 91 años, según confirmó el grupo empresarial que fundó y dirigió durante casi medio siglo. “El Sr. Armani, como siempre lo llamaban con respeto y admiración sus empleados y colaboradores, falleció en paz, rodeado de sus seres queridos. Incansable, trabajó hasta sus últimos días”, anunció la compañía en un comunicado.
El velatorio tendrá lugar en el Armani/Teatro de Via Bergognone 59, en Milán, los días 6 y 7 de septiembre, de 9:00 a 18:00 horas. El funeral, tal y como dejó establecido el propio diseñador, se celebrará en la más estricta intimidad.
De Piacenza al Olimpo de la moda
Nacido en Piacenza en 1934, Armani inició su carrera con un rumbo muy distinto al que marcó su destino. Estudió medicina en la Universidad de Milán, pero abandonó esa vocación tras su paso por el ejército italiano en 1953. Poco después, comenzó a trabajar como escaparatista en los grandes almacenes La Rinascente, lo que abrió la puerta a su incorporación a la firma Nino Cerruti en los años sesenta.
En 1973, junto a su socio y pareja Sergio Galeotti, fundó el taller que daría origen a Armani S.p.A. Dos años después, en 1975, presentó su primera colección masculina y femenina, que captó rápidamente la atención internacional gracias a sus icónicas chaquetas deconstruidas.
Un imperio de lujo independiente
Armani construyó un emporio que hoy abarca desde Giorgio Armani Privé hasta Emporio Armani, pasando por perfumes, accesorios, cosméticos, mobiliario y proyectos hoteleros de lujo en colaboración con Emaar Properties en Dubái.
El índice Bloomberg Billionaires calcula que su fortuna asciende a 9.500 millones de euros, lo que le permitió conservar el control de su empresa, un hecho excepcional en un sector dominado por grandes conglomerados.
El periodista de moda Tim Blanks lo definió como “uno de los cinco tótems de la moda que han tenido auténtico impacto” y subrayó su capacidad para mantenerse fiel a una visión: diseños minimalistas, sobrios y funcionales, que marcaron una época.
Un legado personal y profesional
Tras la muerte de Galeotti en 1985, Armani mantuvo las riendas de la compañía, que ha logrado consolidarse como una de las casas de moda más influyentes del planeta. El diseñador no tuvo hijos, pero se mantuvo siempre cercano a la familia de su socio y, en especial, a la hija menor de este, que ha estado presente en su entorno laboral en los últimos años.
En sus más de 35 años de carrera, Giorgio Armani dejó una huella indeleble: convirtió la elegancia italiana en un lenguaje universal, traspasó los límites de la moda y creó un estilo que definió a generaciones enteras.
“Nos deja un mundo más bello”, concluyen desde la compañía que lleva su nombre, y que ahora encara el reto de mantener vivo un legado construido a base de disciplina, talento y visión empresarial.