Comienzan las primeras obras de adecuación en el Hotel Cortes de León para renacer como centro de FP Sanitaria y residencia estudiantil
El que fuera el Hotel Cortes de León, cerrado desde 2011, inicia una nueva etapa con las primeras labores de adecuación encaminadas a convertir el edificio en un centro de Formación Profesional Sanitaria y residencia estudiantil. La iniciativa, impulsada por un grupo educativo con sede en Madrid, prevé abrir sus puertas en el curso 2027-2028.
Aunque los responsables del proyecto mantienen un perfil bajo y rehúsan hacer declaraciones, el Ayuntamiento de Villaquilambre —municipio en el que se ubica el inmueble, aunque colindante con León— ha mostrado su apoyo para facilitar la tramitación urbanística y administrativa.
El plan contempla una inversión total cercana a los tres millones de euros, que incluye la compra del edificio, su rehabilitación integral y la puesta en marcha de las nuevas instalaciones.
Formación sanitaria y alojamiento para estudiantes
El nuevo centro educativo ocupará los 8.000 metros cuadrados distribuidos en las ocho plantas del edificio. Está diseñado para ofrecer titulaciones de FP Sanitaria, al tiempo que funcionará como residencia para los alumnos desplazados, tanto del propio centro como del cercano Campus Universitario de León.
Las 111 habitaciones originales del hotel, junto a zonas comunes, salones, zonas deportivas y aparcamiento, serán readaptadas para estos usos.
Empleo y recuperación urbana
La rehabilitación del antiguo hotel supondrá la creación de al menos una treintena de empleos directos. El edificio, que llegó a ser vandalizado tras su cierre, recuperará así su valor estratégico dentro de la periferia urbana. La operación también implica una revalorización de la zona norte de León y de su entorno metropolitano.
Una historia de luces y sombras
Inaugurado como hotel de cuatro estrellas por empresarios gallegos, el Cortes de León fue gestionado durante años por el grupo burgalés Tudanca hasta su cierre en 2011. La propiedad pasó por diferentes manos —incluyendo entidades bancarias y fondos de inversión— y llegó a perder buena parte de su mobiliario e infraestructuras.
La actual compra, que se habría cerrado por un importe inferior a 1,5 millones de euros con pagos aplazados, representa una apuesta por reconvertir el espacio en lugar de dejarlo al deterioro.
Si se cumplen los plazos previstos, el viejo hotel dará paso en apenas dos años a un moderno complejo educativo que pretende convertirse en referencia en la formación de personal sanitario, con una funcionalidad dual que lo hará único en su entorno.