Acontecimientos

El diecisiete de mayo se celebró en Suiza el Festival de Eurovisión con los resultados que ya conocemos, el discreto papel de España y la vergonzosa victoria en el televoto de Israel. Pero con todo esto tras el evento ha venido lo peor, ha llegado a nuestros hogares "Lo de Melody". Y de todo lo que ha pasado alrededor de la intérprete, plantón a RTVE y polémicas varias, la parte que más me interesa es el tema de si un artista debe meterse en temas políticos, debate derivado por la elección de la sevillana a no opinar acerca de la masacre que está llevando a cabo el gobierno sionista de Netanyahu en Gaza. Para mí, como decía Nina Simone, el deber de un artista es reflejar los tiempos y las situaciones de su alrededor y no puede evitar estar involucrado en ellas. Melody ha elegido ser una cantante, no una artista. Ese mismo sábado fui a ver la exposición del artista más comprometido que he visto Ai Weiwei, ya hablaré de él más adelante, el penúltimo día de los seis meses que estuvo en León. Está claro que es costumbre del ser humano, al menos del mediterráneo, dejarlo todo para el último día. Hablemos de costumbres...