De barrio

Desde el Ayuntamiento de León, en los últimos años, se están llevando a cabo actuaciones dirigidas hacia una movilidad más sostenible y una capital más cómoda para el peatón que debe ser el protagonista de las ciudades. Desde que se peatonalizó La Avenida de Ordoño II, a comienzos de la década, se han intentado ganar diferentes zonas del centro para los transeúntes, especialmente alrededor de la muralla, y se ha desviado el tráfico hacia el exterior del casco histórico. Todo esto está encaminado a finalizar con la peatonalización de la Plaza de Santo Domingo y unir, en un largo paseo, la Plaza de Guzmán y La Catedral. Quien visite la ciudad en tren, en unos metros de camino desde la estación se va a encontrar, en Guzmán, un cruce de caminos muy agradable que le llevará directo al centro. Todo esto está muy bien y era necesario en una ciudad donde, a pesar de su tamaño, se hace un uso excesivo del automóvil. Aún así conviene que el consistorio no se olvide del cuidado de los barrios más periféricos donde hacen su vida la mayor parte de los leoneses, circunstancia que va en aumento debido a la cada vez más clara expulsión de los vecinos del centro de la ciudad. En la mejora de los barrios está el futuro de León capital.