Surrealismo
02 de mayo de 2025 (08:31 h.)
En 1862, Charles Lutwidge Dodgson, cuyo seudónimo fue más tarde Lewis Carroll, creó 'Alicia en el País de Las Maravillas' a partir de unas historias que contó una tarde de verano a las tres hijas del decano de la universidad de Oxford. Pero esta historia es mucho más que un simple cuento para niños. Partiendo de las aventuras de nuestra protagonista se hace crítica de la sociedad victoriana, con la locura de los personajes mientras toman el té, y del sistema judicial de la época como en la escena del juicio farsa a la sota de corazones. Además, el comportamiento de Alicia con ciertos personajes refleja una época con una estructura social muy rígida y desigual. Se tratan temas como la ociosidad, la incomprensión que mostramos con la infancia, y el transitar hacia el mundo adulto. En general se representa una sociedad fundamentada por las apariencias, de corte protocapitalista y con grandes desigualdades no tan distinta de la actual. El apagón reciente nos iguala un poco más si cabe al hacernos vivir, durante unas horas, como en el siglo XIX y mostrarnos, una vez más, la vulnerabilidad de una sociedad que seguimos teniendo por invencible.