Los leones enfermos

Estamos de enhorabuena. León, gracias al buen hacer del Hospital Veterinario de la ULE, otra vez en los papeles y para bien. Dos leones de Cabárceno, ese parque que ocupa unas antiguas explotaciones mineras, sufrían de una extraña enfermedad que les producía descoordinación muscular (ataxia) y temblores. Tal dolencia venía producida por la compresión del cerebelo y la médula por malformaciones óseas debidas a carencia de vitamina A. La aplicación de un tratamiento desarrollado en el seno de la ULE ha contribuido definitivamente a la mejoría de los animales.

Fantástico y paradójico. Otra vez que la actualidad me la deja botando. Porque pensar en el bienestar de este par de leones y de lo mal que le va a este otro León nuestro es de paralelismo facilón y obvio.

Eso en la semana que también se nos anuncia que León capital alcanza los 130.031 habitantes, capricho capicúa del destino, recuperando en año y medio la población que perdió en ocho. Los dos grandes municipios del alfoz también siguen ganando habitantes año a año. La lectura es demoledora para el medio rural. Echen cuentas y verán que, si los tres grandes municipios que conforman la conurbación andan cerca de ganar diez mil habitantes en una provincia que en el cómputo global pierde algo más de mil, los pequeños municipios son los grandes perjudicados. Seguimos sin poner pies en pared, sin impulsar verdaderas políticas de fomento de empleo y creación de empresas e industria donde está la riqueza, el sector primario, la agricultura, la ganadería. Puede que crezcamos (¡ja!) como se empeña en hacernos ver la Junta de Castilla y León con sus interesadas iniciativas poligoneras, pero es de espaldas a nuestra auténtica riqueza.

Seguimos sin poner pies en pared, sin impulsar verdaderas políticas de fomento de empleo y creación de empresas e industria donde está la riqueza, el sector primario, la agricultura, la ganadería.

Será que nuestras autoridades y gobernantes están más interesados en el expolio de los recursos. Por ejemplo, para que ese duende navideño de Abel Caballero ponga a su ciudad en el mapa a fuerza de vatios. “The light and the music” están en Vigo, pero los cementerios fotovoltaicos para estas “faraonadas” están en Zamora y León, sin tren ni paradas gracias a Óscar Puente ministro y “rottweiler” de Sánchez, y también en los montes gallegos abandonados a su suerte por el gobierno de Rueda, del que luego hablaremos. Vigo ha pasado de “Los lunes al sol” de León de Aranoa, Tosar y Bardem, a “todo el año al led” de Caballero, que empieza ya a montar su tinglado de circo en el mes de julio. Yo, francamente (perdón), cambiaría algunos millones de leds por algún puñado de personas que no tuvieran que dormir en un cajero.

Y hablaba de Rueda, heredero por cierto de Feijóo, porque bajo su gobierno se ha producido recientemente un hecho que me mueve a reflexión y que creo que marca las políticas que se nos vienen. Y me explico porque tiene miga la cosa, aunque asentada y rancia. Pues resulta que el “Consello de Contas” ha denunciado el declive presupuestario en los programas de prevención de violencia machista de la “Xunta de Galicia”. Pásmense ahora, y siéntense si no lo están, con la respuesta del responsable, “Director Xeral de Loita Contra a Violencia de Xénero”, un tal Roberto Barba. Y transcribo literalmente para que no haya dudas de la intencionalidad. “El número de asesinatos de mujeres víctimas de violencia de género no tiene una relación directa, causa-efecto, con la intensidad de las políticas de prevención y sensibilización contra la violencia de género… En el análisis realizado a nivel interinstitucional de los asesinatos por violencia de género, se revela que, en muchos casos, uno de los motivos o detonantes que llevó al agresor a acabar con la vida de la mujer fue la decisión de ella de dejarlo y poner fin a la relación que mantenían” fin de la cita, Rajoy dixit. O sea: mujer, maltratada y gallega, quédate con quien te pega, que con suerte no te mata. Creo que se define por sí mismo el tal Barba, el gobierno que lo mantiene y lo que se nos viene, pasado por el templado y comprensivo tamiz de Vox. Miren de fronteras para afuera, que también conviene y verán que, extrapolando, no exagero ni un pelo.

Verán que no he dejado “títere con caña”, como que esta fuera una columna pre-vacacional, como esos números dobles de las antiguas revistas que preveían el vacío agosteño. Pues no tal, que asumo seguir castigándoles en el estío con esta prosa de juntaletras

Que tampoco hace falta traspasar fronteras, que Vox en Almería ya ha puesto la cosa “calentita” con una valla publicitaria donde a la pregunta “¿Qué Almería quieres?” contrapone la imagen de PP y PSOE asociada al burka y a la opresión a la mujer vía islamismo, a la de una sonriente muchacha españolísima ella, presunta votante del partido, feliz en su libertad y disfrute de su cuerpo. Los niveles de intoxicación fácil y mensaje contra el virtual enemigo extranjero, eso sí pobre, están calando en nuestra juventud que ha desistido en la defensa de verdaderos ideales y se queda en la anécdota del inmigrante maleante. Penoso. Pero recapacitemos y pensemos que no toda la culpa es suya y que en algo hemos fallado como generación.

Verán que no he dejado “títere con caña”, como que esta fuera una columna pre-vacacional, como esos números dobles de las antiguas revistas que preveían el vacío agosteño. Pues no tal, que asumo seguir castigándoles en el estío con esta prosa de juntaletras. Ahora sí, tengan en cuenta que no es por hacerle caso al miope más grande que vieron los siglos, aun después de operado. Feijóo ha tenido la indignidad de decir que las vacaciones están sobrevaloradas, él, que se ha hecho famoso por pasarlas en barcos de amigos dudosos, él, que no la marca ni para prepararse una entrevista con Alsina, presunto proclive, y que le deja con las vergüenzas al aire, él, que sí tiene quien le escriba los discursos, aunque sea desde FAES. Suerte tiene este campeón de la pereza y el desdoro porque no va a llegar a gobernar. Vago hasta para verlas venir, él sí se va de vacaciones. Fácil que se quede. Como hasta ahora.

@koldogalego