El Abanca Ademar busca su cuarta victoria consecutiva ante el Nava
El Abanca Ademar León afronta esta noche (20:30 horas, Palacio de los Deportes) su última cita antes del parón liguero con el reto de sumar la cuarta victoria consecutiva en la Liga Asobal. Los leoneses, en un gran momento de forma tras su empate europeo frente al Nexe (28-28), se medirán a un Viveros Herol Balonmano Nava que llega a León con la moral tocada tras encadenar cuatro derrotas seguidas.
Un Ademar en racha y con la moral alta
Los de Dani Gordo se han convertido en una de las sensaciones del inicio de temporada. El conjunto leonés no pierde desde el pasado 14 de septiembre ante el Granollers y encadena cuatro jornadas invicto (tres victorias y un empate). Su buen momento le ha permitido escalar hasta la cuarta posición, a tan solo un punto del líder.
En su último compromiso europeo, el Ademar volvió a mostrar carácter. Un gol sobre la bocina de Milos Wasiak permitió rescatar un valioso empate en Croacia que deja al equipo con serias opciones de clasificación. Ese resultado, según Gordo, “ha reforzado la confianza del grupo, que está mostrando solidez en defensa y una gran variedad de recursos en ataque”.
Pese al cansancio acumulado, el entrenador leonés ha podido rotar más efectivos esta semana, al no tener desplazamientos internacionales, y contará con casi toda la plantilla disponible. La gran incógnita será la presencia del extremo internacional Gonzalo Pérez Arce, máximo goleador del equipo, que arrastra molestias y solo participó en los lanzamientos de siete metros frente al Nexe. Por contra, seguirán fuera por lesión Lindqvist y Lodos.
“No hay euforia, hay concentración”, señaló el técnico leonés en la previa. “El equipo está en crecimiento, pero todavía hay aspectos que debemos mejorar si queremos aspirar a lo máximo”, añadió Gordo, quien destacó el rendimiento de los menos habituales, como Rozada, Samu Saiz o Zapico, en el último duelo continental.
Un rival en crisis y en plena reconstrucción
Enfrente estará un Nava muy distinto al de campañas anteriores. El conjunto dirigido por Álvaro Senovilla, que solo ha sumado una victoria en seis jornadas, atraviesa una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas, la última ante Puente Genil (27-32).
El equipo segoviano ha vivido un verano agitado, con nueve bajas importantes, entre ellas las de Mario Nevado —que se marchó al Bidasoa Irún tras pagar su cláusula— y la del veterano Sasha Tioumentsev, que rescindió su contrato. En su lugar han llegado nuevos refuerzos como el portugués Rui Miguel (cedido por el Benfica), el francés Pasquet o el extremo Tahu Lufuanitu, procedente del Nancy francés.
Además, la plantilla sigue muy afectada por las lesiones: el chileno Pancho Ahumada, una de las referencias ofensivas, no podrá jugar hasta enero por una meniscopatía externa. En la portería, el regreso de Patotski tras un año en el dique seco por lesión aporta experiencia junto al veterano Bonnano, mientras que jugadores como Carró, Reig o el joven Joao Bandeira intentan sostener al equipo en plena transición.
Un Palacio que quiere seguir siendo fortín
El Palacio de los Deportes se ha convertido en un factor clave para los leoneses. El Ademar ha ganado sus dos últimos compromisos como local y buscará este sábado la tercera consecutiva ante su afición. La grada, siempre volcada con su equipo, espera celebrar otro triunfo que mantenga al conjunto leonés entre los aspirantes al liderato antes del parón.
“Nava es un rival peligroso, con jugadores de mucha calidad y que, pese a sus resultados, compite muy bien”, advirtió Gordo, que entrenó al conjunto segoviano entre 2017 y 2019. “Ellos saben reaccionar en momentos difíciles y no podemos relajarnos ni un segundo”.
Con la duda de su máximo goleador y el empuje del Palacio, el Ademar aspira a seguir agrandando su racha triunfal y despedirse del mes de octubre con otra victoria en el bolsillo.
