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El 'torero' Carlos Álvarez

Carlos Álvarez, dando pasos de 'torero' a la conclusión del encuentro. Foto: Carlos García
El extremo derecho del Abanca Ademar cierra una etapa brillante en el Palacio de los Deportes antes de partir al Sporting de Portugal tras dos temporadas de crecimiento imparable
 

Carlos Álvarez se despidió este domingo del Palacio de los Deportes de León como lo hacen los grandes: con una victoria ante el Valladolid, unos pases como el mejor torero, una ovación cerrada de su afición y el respeto de un vestuario que lo ha visto crecer como jugador y como líder.

 El joven internacional, de tan solo 22 años, pone fin a una etapa corta pero intensa en el Abanca Ademar para iniciar una nueva aventura en el Sporting de Portugal.

El extremo derecho deja León convertido en uno de los grandes nombres del balonmano nacional. Su evolución ha sido tan fulgurante como su juego sobre la pista.

De promesa a realidad

“Cumplir muchos sueños en poco tiempo”. Así define el propio Carlos su paso por el conjunto leonés, en el que ha vivido una auténtica explosión deportiva. Llegó hace apenas dos temporadas y en ese corto espacio de tiempo ha acumulado méritos que pocos pueden presumir a su edad: dos veces elegido mejor extremo derecho de la Liga Plenitude Asobal, máximo goleador del campeonato, MVP de la liga y debut con la selección absoluta en el último Mundial.

Su rendimiento en León ha sido un trampolín perfecto hacia la élite europea, y no es casualidad que uno de los clubes más potentes del continente, el Sporting de Portugal, haya apostado por él.

Carlos Álvarez, a la conclusión del encuentro, firmando un autógrafo. Foto: Carlos García

"Gracias, Carlos": el homenaje del Ademar

En su comunicado oficial, el Abanca Ademar no escatimó en elogios para despedir a uno de sus grandes referentes recientes: “Desde el club, solo podemos darte las gracias, Carlos, por tu profesionalidad, tu carácter competitivo y tu compromiso con el escudo. Has dejado una huella imborrable en la historia reciente del Ademar, y León siempre será tu casa”.

Las palabras resumen lo que ha significado Carlos Álvarez en estos dos años: entrega, calidad, madurez y una conexión especial con la grada. No en vano, el Palacio lo despidió entre aplausos, conscientes de que estaban viendo partir a uno de los suyos.

Un futuro prometedor más allá de León

El fichaje por el Sporting de Portugal supone un paso más en una carrera que parece no tener techo. En Lisboa, Carlos encontrará un nuevo escenario competitivo, con retos continentales y una nueva afición que conocerá de cerca su capacidad para desequilibrar desde el extremo.

Aunque deja León atrás, el recuerdo de su etapa en el Ademar será imborrable. En palabras del propio club, “León siempre será tu casa”. Porque a veces, aunque el viaje continúe, hay lugares que se quedan para siempre en la piel y en el corazón.