Adiós al hormigón en Pinilla
La glorieta de Pinilla, uno de los principales nudos de tráfico del oeste de León, ha comenzado a cambiar de imagen de forma irreversible. Tras dos décadas presidiendo la rotonda, el voluminoso conjunto de hormigón de la antigua fuente ornamental ha empezado a desaparecer bajo la acción de la piqueta, dando inicio a una obra largamente reclamada por los vecinos del entorno.
La estructura, formada por cerca de 1.800 metros cuadrados de hormigón armado distribuidos en plataformas a distintos niveles, comenzó a ser demolida este lunes cumpliendo así con un requerimiento que la UPL había realizado al equipo de gobierno municipal. Cada día, por este punto circulan en torno a 20.000 vehículos, lo que convierte la actuación en una operación delicada desde el punto de vista del tráfico.
Obra y calendario
Los trabajos se desarrollan en plena campaña de Navidad, un periodo especialmente sensible para la movilidad urbana. Por el momento, la actuación se ha limitado al interior de la rotonda, vallado para garantizar la seguridad, sin cortes totales de circulación.
No obstante, el Ayuntamiento de León prevé que las mayores complicaciones lleguen con la retirada del escombro, cuando será necesario restringir uno de los dos carriles en función de la entrada y salida de camiones. Esta fase se prolongará aproximadamente durante un mes, con especial incidencia en las primeras semanas, coincidentes con festivos y mayor densidad de tráfico.
Nudo clave
La rotonda de Pinilla articula la circulación de seis vías principales: Riosol, La Magdalena, San Ignacio de Loyola, Carlos Pinilla, San Andrés y Laureano Díez Canseco. Además de conectar los barrios de El Crucero y Pinilla, actúa como distribuidor esencial hacia otras zonas de la capital leonesa.
Durante las obras, los conductores que accedan desde cualquiera de estos puntos deberán extremar la precaución ante posibles retenciones puntuales derivadas del ritmo de la demolición.
Desmontaje
Antes de iniciar el derribo del hormigón, la empresa adjudicataria procedió al desmontaje selectivo de los elementos reutilizables de la fuente. Motores, bombas, luminarias, cuadros eléctricos, válvulas y sistemas de agua fueron retirados la pasada semana para su posible uso en otras instalaciones ornamentales de la ciudad.
Una vez eliminado el bloque principal, los trabajos continuarán con el movimiento de tierras y la adecuación de la superficie interior de la glorieta, una fase que podría verse condicionada por la meteorología.
El futuro que viene
El proyecto culminará con la creación de un espacio ajardinado, dotado de redes de riego y drenaje, así como la plantación de árboles y arbustos. En el centro se instalará una escultura de acero corten del artista leonés Conrado Zurdo Álvarez.
La pieza, de 7,5 metros de altura y 5,5 metros de anchura, representa dos árboles que se abrazan, mediante láminas de acero corten, y se asentará sobre una plataforma específicamente diseñada para ello.
El coste de la demolición de la fuente asciende a 93.600 euros, a los que se suman 48.345 euros correspondientes a la escultura, lo que eleva la inversión total a 141.945 euros.