León pondrá fin a la fuente de Pinilla: será demolida para dar paso a una escultura de Conrado Zurdo

La emblemática —y controvertida— fuente de la glorieta de Pinilla, levantada en 2004 con un presupuesto de 220.000 euros, tiene los días contados. El Ayuntamiento de León ha aprobado su demolición definitiva, una decisión que pone fin a dos décadas de quejas vecinales y debates sobre el coste y la estética de la estructura.
El proyecto original, que pretendía ser un monumento simbólico para la entrada sur de la ciudad, ocupa unos 1.800 metros cuadrados de hormigón armado distribuidos en cinco niveles con juegos de agua e iluminación. Sin embargo, desde su inauguración ha sido objeto de críticas por su “ruido, desproporción y mantenimiento costoso”.
“Finalmente se ha entrado en razón”
La propuesta para eliminar la fuente parte de la Unión del Pueblo Leonés (UPL). Su portavoz municipal, Eduardo López Sendino, explicó a Heraldo de León que “es una propuesta que hemos realizado nosotros, una enmienda, y que llevamos tiempo planteando”.
El leonesista recordó que, en un primer momento, el planteamiento “no fue bien recibido y se nos comentó que no se podía demoler porque supondría un elevado coste”, pero subrayó que ahora “finalmente se ha entrado en razón”.
Con la decisión ya adoptada, Sendino confirmó que “ha llegado el momento y finalmente se demolerá”, y que en su lugar se instalará “una escultura de casi ocho metros de altura (dos pisos más la base), pero no hemos visto aún el detalle”.
Una nueva imagen para la glorieta
El proyecto de sustitución incluye no solo la retirada de la fuente, sino también un ajardinamiento completo de la rotonda, donde confluyen seis calles principales: Riosol, La Magdalena, San Ignacio de Loyola, Carlos Pinilla, San Andrés y Laureano Díez Canseco.
En uno de los laterales se colocará una escultura de acero corten de 7,5 metros de altura y 5,5 de ancho, obra del artista leonés Conrado Zurdo Álvarez, cuyo diseño representa dos árboles entrecruzados. La pieza contará con una iluminación especial que pondrá en valor su estructura durante la noche.
La obra tendrá un presupuesto de 48.345 euros, dentro de una partida total de 150.000 euros que el equipo de gobierno destinó a UPL como parte del acuerdo para la aprobación de los presupuestos municipales. Los fondos cubrirán la demolición completa de la fuente, el desmontaje de canalizaciones y focos, y la adecuación paisajística del entorno.
De vagón a fuente y ahora, a escultura
La glorieta de Pinilla ha sido escenario de tres intervenciones en apenas dos décadas. Su primera versión, a comienzos de siglo, incluyó la instalación de un antiguo vagón de mercancías sobre un montículo de balasto y un tramo de vía férrea, en homenaje al pasado ferroviario de la zona. Sin embargo, la iniciativa derivó en un foco de suciedad y protestas vecinales.
En 2004, el entonces gobierno municipal, con participación de UPL, impulsó la construcción de la actual fuente ornamental, con 135 chorros de agua y 249 focos de luz blanca. Su mantenimiento, que alcanzaba los 1.500 euros mensuales, pronto generó controversia por su “impacto visual” y por la sensación de desproporción en el entorno.
Punto y final
Ahora, 21 años después, la estructura desaparecerá bajo la acción de la maquinaria municipal —sin necesidad de dinamita, como llegaron a pedir algunos vecinos— para dejar paso a una propuesta más sobria y contemporánea.
Si los plazos se cumplen, las obras comenzarán antes de final de año y la nueva escultura estará instalada en el primer trimestre de 2026, marcando el inicio de una nueva etapa en uno de los puntos más transitados de la capital leonesa.