Artesa encuentra 'artesana'
Artesa renace en Burgo Nuevo de la mano de Luis Miguel Díez Llamas y una nueva 'artesana' | Tras el cierre del histórico local de Ordoño II, Luis encuentra en Andrea a la compañera perfecta para continuar la historia de Artesa, la firma leonesa símbolo del producto artesano y de calidad | La nueva tienda abrirá el próximo 10 de octubre en el número 26 de Burgo Nuevo

Cuando el pasado verano Artesa bajó la persiana de su emblemático local en Ordoño II, muchos creyeron que se cerraba para siempre un capítulo esencial de la historia gastronómica leonesa. Pero Luis Miguel Díez Llamas, el corazón, el alma y el motor de la firma, no ha tardado en demostrar que el espíritu artesano sigue más vivo que nunca.
“Artesa no termina, simplemente se transforma”, afirma con serenidad. Y así será: el próximo 10 de octubre, la marca renacerá en un nuevo espacio, en el número 26 de Burgo Nuevo, una de las calles más transitadas y emblemáticas del centro de León.
Una nueva ‘artesana’ para seguir el legado
En esta nueva etapa, Luis Miguel no estará solo. A su lado estará Andrea, una apasionada del producto artesanal que ha decidido unirse al proyecto para mantener vivo el legado de calidad, autenticidad y cuidado por el detalle que siempre ha distinguido a Artesa.
“Andrea representa la ilusión de continuar una historia que no podía apagarse”, asegura Díez Llamas. Juntos, ambos serán los encargados de llevar las riendas de esta nueva tienda, que conservará la esencia del proyecto original: productos selectos, trato cercano y respeto absoluto por el trabajo artesanal.
“Será Andrea quien cada vez tenga más protagonismo, pero manteniendo mi idea, la filosofía, la forma de trabajar que nos ha dado esa identidad propia y por encima de todo la fidelidad a la tradición”, sentencia.

Tradición que se renueva
Desde su nacimiento en 1994, cuando Luis Miguel transformó el negocio familiar Embutidos Campelo en la primera tienda Artesa, el propósito ha sido siempre el mismo: descubrir lo excepcional entre lo cotidiano, conectar al cliente con sabores únicos y rendir homenaje al producto hecho con mimo.
La nueva ubicación será una evolución natural de ese concepto. “Queremos seguir ofreciendo lo mejor, pero también sorprender, siempre con la tradición como alma del negocio”, adelanta Luis Miguel.
En el nuevo espacio, los vinos, quesos, conservas, chocolates, aceites o embutidos seguirán ocupando un lugar protagonista, pero con una mirada inquieta a todo lo que ofrecen los productores.
La esencia sigue viva
Artesa no es solo una tienda gourmet. Es —como siempre lo ha sido— un templo de la autenticidad, un refugio donde cada producto cuenta una historia y donde el cliente siente que forma parte de una familia.
“Artesa es más que un comercio, es una manera de entender el producto”, dice Luis Miguel. Y gracias a la complicidad de Andrea, esa manera de entender el negocio seguirá latiendo en el corazón de León.
El 10 de octubre, cuando el nuevo local de Burgo Nuevo 26 abra sus puertas, no será una simple inauguración: será el regreso de un símbolo leonés que se niega a desaparecer.