Diez muertes y más de 10.000 accidentes laborales en León durante el último año

El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo llega este 28 de abril con datos alarmantes en la provincia de León: 10.374 accidentes laborales registrados en 2024, de los cuales 4.084 causaron baja laboral durante la jornada, un incremento del 3,26% respecto a 2023. Además, se contabilizaron 10 muertes durante la jornada de trabajo, dos menos que el año anterior, lo que supone un descenso del 16,67%, aunque sigue siendo “una cifra inasumible para una sociedad moderna”, como han subrayado desde UGT y CCOO de León.
En Castilla y León, el panorama no es menos preocupante: 64.879 accidentes de trabajo y 49 personas fallecidas en el desempeño de sus funciones. Los sindicatos consideran que esta realidad requiere acciones inmediatas y no solo gestos simbólicos.
“Volver a casa sanos no es un privilegio, es un derecho”
Para UGT y CCOO, esta jornada debe servir tanto de recuerdo como de denuncia: “Las personas trabajadoras tenemos derecho a volver a casa sanas y a salvo después de la jornada laboral”, afirman con contundencia. Y advierten: “No estamos reclamando compromisos inalcanzables, únicamente aplicar el derecho a que se garantice nuestra seguridad y salud en el trabajo”.
Por ello, insisten en la necesidad de modificar y modernizar la legislación vigente, así como en la creación urgente de un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral, que permita afrontar la creciente precariedad en las condiciones laborales.
Salud mental, diversidad y tecnología: los nuevos desafíos
Los sindicatos ponen también el foco en los riesgos emergentes asociados a los cambios tecnológicos, el envejecimiento de la población activa y la salud mental. En este sentido, reclaman una transformación profunda en los modelos preventivos de las empresas: “Hay que cambiar la organización preventiva para integrar la perspectiva de género, la diversidad generacional y los riesgos psicosociales”.
UGT y CCOO proponen que la normativa actual obligue a las empresas a evaluar y adoptar medidas específicas para proteger la salud mental de sus plantillas, teniendo en cuenta la digitalización, la robotización y el teletrabajo como factores con impacto directo en el bienestar psicológico de los trabajadores.
Enfermedades profesionales y amianto: deudas pendientes
Otro punto crítico es el tratamiento de las enfermedades profesionales, que en León sumaron 154 casos en 2024, lo que supone una caída del 29,36% respecto al año anterior. Sin embargo, los sindicatos advierten que esta reducción no debe ocultar la infradeclaración de muchas dolencias laborales, especialmente las de carácter mental o las vinculadas al amianto.
“Es inaceptable que, tras más de dos años desde la creación del fondo de compensación para las víctimas del amianto, todavía no se haya aprobado el reglamento que permita su funcionamiento”, denuncian. Exigen al Gobierno que desbloquee esta situación de inmediato y que las indemnizaciones sean justas y exentas de tributación del IRPF, como ocurre con otros colectivos.
Un llamamiento a la acción
Para UGT y CCOO, la siniestralidad laboral es “un drama personal y familiar que demuestra que muchas condiciones de trabajo siguen siendo inseguras e injustas”. Por ello, apelan a una respuesta decidida de los poderes públicos, las empresas y la sociedad en su conjunto.
“Es hora de dejar de mirar para otro lado. La salud y la vida de quienes trabajan no pueden seguir siendo una moneda de cambio en nombre del beneficio económico”, concluyen los sindicatos, reafirmando su compromiso en la lucha por un trabajo digno, seguro y saludable para todas las personas.