El Gobierno admite la excepcionalidad del peaje del Huerna pero ve imposible que hoy se pueda eliminar
Mientras España avanza hacia la supresión progresiva de peajes en cientos de kilómetros de autopistas, la AP-66, conocida como la autopista del Huerna, seguirá siendo la gran excepción en el Noroeste peninsular.
Este eje de 78 kilómetros entre Campomanes y León, vital como conexión rápida de Asturias con la Meseta, mantendrá el cobro hasta el 17 de octubre de 2050 debido a la prórroga firmada en el año 2000 por el Gobierno de José María Aznar.
Un corredor estratégico para León
La autopista del Huerna es considerada la arteria principal de comunicación entre León y Asturias. Para empresas, transportistas y miles de viajeros diarios supone el enlace más directo y seguro con la Meseta, lo que convierte el mantenimiento del peaje en un agravio comparativo con respecto a otras comunidades que sí verán liberalizados sus tramos en los próximos años.
El mapa de peajes en retroceso
De los 1.362 kilómetros de peaje actuales en España, el Gobierno prevé eliminar 547 antes de 2032, lo que supone un 40% del total.
Tramos como la AP-68 entre Logroño y Zaragoza, la AP-6 en Guadarrama o las radiales madrileñas pasarán a ser gratuitos. Estas liberaciones se suman a los 1.099 kilómetros ya eliminados desde 2018 en comunidades como Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía.
Sin embargo, el Noroeste seguirá condicionado por concesiones que, en algunos casos, se extenderán hasta 2074.
Lastra: “El Gobierno nunca estuvo de acuerdo con el peaje”
La delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, recuerda en una entrevista con El Comercio que la prórroga del Huerna “fue una decisión política del Partido Popular” y que el Ejecutivo actual mantiene su rechazo.
“El Gobierno actual del Partido Socialista no está de acuerdo con el peaje del Huerna, nunca lo hemos estado. Hay un único culpable de este peaje, que es el gobierno del Partido Popular, el de José María Aznar”, ha asegurado.
No obstante, Lastra admite que la validez jurídica de aquella ampliación impide revertirla: “No podemos anular la prórroga simplemente por razones políticas. En derecho administrativo rige la presunción de validez y el Gobierno debe defenderla, aunque no la comparta”.
Un horizonte lejano
Salvo que prospere la presión política y social en Asturias y de una forma más leve desse el gobierno autonómico de Castilla y León para acortar plazos, el peaje del Huerna seguirá activo durante los próximos 25 años. En paralelo, otras comunidades autónomas se beneficiarán de un proceso de liberalización que busca abaratar costes para los conductores y equilibrar la red viaria.
El resultado deja a León y Asturias con una vía de conexión que es una excepción que, según Lastra, “fue heredada y no compartida”, pero que seguirá marcando la movilidad y la economía regional durante décadas.


