'Locura' festiva: León se rinde a San Froilán
León vive este fin de semana su cita más multitudinaria del año. La ciudad entera se ha volcado con las Fiestas de San Froilán, que este sábado, víspera del patrón, han desbordado el centro y el casco histórico con miles de personas que han salido a disfrutar del ambiente, del buen tiempo y de las tradiciones más leonesas.
Una ciudad abarrotada
Desde primeras horas de la tarde, las calles del casco antiguo y del centro se han convertido en un hervidero de visitantes. El mercado medieval de las Tres Culturas, epicentro de la jornada, ha estado completamente lleno, con pasillos y plazas abarrotadas de gente.
En el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico no había una sola mesa libre: terrazas, bares y restaurantes han colgado el cartel de completo, mientras el ambiente festivo se adueñaba de cada rincón. Los párkings del centro y los comercios también registraron un lleno absoluto.
“El tiempo acompaña y León se inunda de vida”, comentaban muchos vecinos al observar el bullicio en las calles empedradas del casco histórico.
San Froilán supera a San Juan y San Pedro
Cada año, las Fiestas de San Froilán confirman su carácter único. Aunque las celebraciones de San Juan y San Pedro, en junio, marcan tradicionalmente el inicio del verano leonés, es en octubre cuando los leoneses viven con mayor intensidad su devoción popular.
“San Froilán es la fiesta por excelencia, la que más nos representa”, se escuchaba decir entre los asistentes. Las carrozas engalanadas, el desfile de pendones y los aromas de las rosquillas y las morcillas convierten estos días en una auténtica declaración de identidad local.
Expectación para el domingo del patrón
Las previsiones meteorológicas para este domingo, día de San Froilán, son igualmente favorables. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anticipa temperaturas suaves y cielos despejados, lo que garantiza que las calles de León volverán a llenarse para rendir homenaje a su patrón.
Con un ambiente que une tradición, gastronomía y emoción, León revalida así su orgullo festivo y demuestra, un año más, que San Froilán es mucho más que una fiesta.
