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Miguel Sánchez Guerrero toma las riendas de la Guardia Civil en León

Toma posesión como jefe de la XII Zona de la Guardia Civil de Castilla y León con la proximidad, la investigación y la seguridad vial entre sus principales objetivos

La tasa de criminalidad en Castilla y León se sitúa más de diez puntos por debajo de la media nacional gracias, entre otros, a los 7.000 agentes de la Guardia Civil desplegados en el territorio, de los que 130 se dedican “íntegramente” al seguimiento y atención especializada de más 2.346 mujeres víctimas de violencia de género de la Comunidad.

Además, la cibercomandancia, que ejerce como Centro de Recepción de Denuncias Electrónicas, ubicada en las instalaciones del Instituto Nacional de Ciberseguridad de León, registró en sus primeros cinco meses de existencia 20.000 solicitudes de denuncia, con una media de 125 diarias, lo que supone “un volumen tres veces mayor que la Comandancia de Valladolid, cinco veces más que la de León y un nivel similar al 75 por ciento de todas las denuncias de la XII Zona de la Guardia Civil”.

Toma de posesión de Miguel Sánchez Guerrero

Así lo detalló este martes en León la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, quien presidió el acto de toma de posesión del general de Brigada, Miguel Sánchez Guerrero, como nuevo jefe de la XII Zona de la Guardia Civil de Castilla y León, una zona “de gran responsabilidad” que “exige capacidad de liderazgo, autoridad, empatía, comprensión y grandes dosis de compañerismo”, así como “mucho trabajo en equipo para desarrollar el mejor servicio público, garantizar la seguridad de la ciudadanía y defender sus derechos y libertades, huyendo de intereses particulares y buscando el bien del interés común”.

Un cargo que González se mostró convencida de que Miguel Sánchez Guerrero asume con “orgullo, ilusión y ganas”, para trabajar en la Comunidad Autónoma “más extensa de España”, con una orografía repartida en 2.232 municipios extendidos en casi 92.000 kilómetros cuadrados con núcleos muy dispersos y una población que supera los 1,5 millones de habitantes y que, además, “está atravesada por dos de las principales vías del Camino de Santiago”. Estas peculiaridades, aseguró la directora de la Guardia Civil, “obligan a ser dirigentes para atender todas las demandas, porque es ahí dónde se encuentra el papel de cuidador que el cuerpo defiende desde su origen”.

Principales retos

El nuevo jefe de la XII Zona de la Guardia Civil de Castilla y León, el general de Brigada, Miguel Sánchez Guerrero, asumió hoy el cargo como “un nuevo reto” que afronta “con compromiso, ilusión y energías renovadas”, al tiempo que asume su nueva responsabilidad “con la dedicación y entrega” que ha acompañado toda su carrera profesional.

Tras un mes y medio en el cargo, Miguel Sánchez Guerrero, aseguró haber podido constatar ya “la calidad humana y profesionalidad del personal que sirve distribuido por toda Castilla y León”, una Comunidad “cuya extensión y diversidad geográfica plantea desafíos singulares” y cuya población “en muchos casos envejecida y vulnerable”, requiere de atención.

Recuerdo a los agentes que lucharon en los incendios

El general de Brigada, que tuvo un recuerdo para los agentes que lucharon en el territorio durante “una de las peores campañas de incendios forestales”, en la que “se perdieron cuatro vidas humanas”, aprovechó su toma de posesión para exponer las líneas generales de su trabajo, que “servirán de guía para cumplir objetivos a medio plazo”.

Estas pasan, en primer lugar, por la proximidad, “reforzando la percepción de cercanía a la población”, para lo que apostó por “la tecnología, las denuncias telemáticas a través tabletas en las patrullas, aplicaciones basadas en Inteligencia Artificial y la ampliación de unidades móviles”.

También abogó por “potenciar la investigación”, así como “lucha contra la violencia de género y delitos de odio”, para lo que se marcó como objetivos “ser sensibles en la reducción de ratios y firmes en la protección de víctimas para evitar una doble victimización”.

Mejorar la seguridad vial, especialmente durante el invierno, fomentar la cultura de seguridad entre la ciudadanía y la cooperación “estrecha y permanente con jueces, fiscales, policía nacional, local, Fuerzas Armadas, administraciones, universidades, Incibe y servicios de inteligencia” son otras de sus líneas de trabajo.

Además de todo ello, se encuentra “atender a cuestiones internas fundamentales”, como las referidas a medios materiales para “garantizar que la Guardia Civil disponga de los recursos adecuados y buscando refuerzos para la mejora” y a los medios humanos, ya que “aunque se mantiene un alto nivel de cobertura, la creciente nuevas tipologías delictivas obliga a adaptar e incluso ampliar el catálogo de personal”.