El radar de Eras de Renueva vuelve a ser vandalizado por segunda vez en un mes
El radar fijo instalado por el Ayuntamiento de León en la Carretera de Carbajal, a la altura del supermercado Lidl, ha sido objeto de una nueva acción vandálica apenas 20 días después de que fuera saboteado por primera vez. El dispositivo ha vuelto a ser cubierto con pintura, inutilizando nuevamente las lentes del equipo.
La reiteración del ataque coincide con un creciente malestar entre vecinos y conductores, que cuestionan tanto la utilidad como la ubicación de un radar cuya misión sancionadora ha sido evidente desde el primer día.
Una ubicación que levanta críticas
El radar fue activado por primera vez a finales de junio como parte de la estrategia municipal para reforzar el control de velocidad en vías urbanas. Sin embargo, su colocación en una recta amplia y con visibilidad —donde no se han registrado accidentes de gravedad ni atropellos en los últimos años— ha generado un profundo descontento.
"Esto no es una zona peligrosa, aquí no ha pasado nada nunca", señala Jesús Gutiérrez, conductor habitual del barrio de Eras de Renueva. “Nos están multando por circular a 35 en una recta de tres carriles con aceras amplias. ¿Dónde está el criterio?”, también ha advertido.
Desde su puesta en funcionamiento, el radar ha impuesto decenas de sanciones diarias, especialmente durante eventos multitudinarios como los fuegos artificiales celebrados recientemente en la zona, lo que ha incrementado el rechazo vecinal. La tramitación de esas sanciones, sin embargo, no está determinado si finalmente se realizará.
Un "multón" polémico con efecto inmediato
Conocido popularmente como el “multón de Eras”, el radar es capaz de controlar hasta cuatro carriles en ambos sentidos y fue homologado por el Centro Español de Metrología poco antes de entrar en funcionamiento. A pesar de que su reparación a finales de junio pasó desapercibida, su reactivación fue inmediata y notoria: "No paraba de saltar el flash toda la noche", mantiene otro de los residentes.
La ubicación de este radar ya ha propiciado la queja de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) quien en el último pleno municipal ha asegurado que el radar debería haberse colocado en zonas con mayor siniestralidad o cerca de centros escolares. “Parece que se busca más recaudar que proteger”, aseguran.
La reiterada vandalización del radar en Eras de Renueva y el rechazo ciudadano reflejan una falta de consenso en torno a las políticas de control de velocidad en León. Mientras las autoridades insisten en su objetivo de aumentar la seguridad vial, los ciudadanos perciben la medida como una “trampa recaudatoria”.