Una sentencia pionera del Supremo obliga a la Junta a reconocer la carrera profesional de interinos
El Tribunal Supremo ha emitido una sentencia histórica que afecta directamente a miles de empleados públicos de Castilla y León. A raíz del recurso presentado por un veterinario de Valladolid, el Alto Tribunal ha reconocido su derecho a consolidar el grado personal como funcionario computando también el tiempo trabajado previamente como interino. La resolución sienta jurisprudencia en todo el país. El caso ha estado liderado por el abogado leonés Francisco J. Viejo.
Hasta ahora, el grado personal —que determina aspectos clave de la carrera profesional, como la promoción o el complemento de destino— se reconocía únicamente desde la obtención de la condición de funcionario de carrera. Esto dejaba fuera años de experiencia laboral como interino, una situación que el Tribunal Supremo califica ahora como injusta, especialmente en casos de abuso de temporalidad, amparándose en la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Castilla y León, obligada a reconocer la experiencia previa
La sentencia del Supremo afecta directamente a la Administración autonómica, que deberá modificar su interpretación del Decreto 17/2018, de 7 de junio, para incorporar como válidos los años de servicio temporal a efectos de grado personal. La Junta deberá revisar no solo este caso concreto, sino todos aquellos en los que funcionarios hayan desempeñado largas etapas como interinos en plazas estructurales.
La secretaria jurídica de USCAL, Isabel García Álvarez, señala que “esta resolución abre la puerta al reconocimiento de derechos laborales y económicos históricamente negados. Estamos hablando de retribuciones y niveles que nunca debieron ser excluidos del cómputo profesional". La organización sindical ha anunciado que pondrá en marcha una campaña informativa y ofrecerá asistencia jurídica gratuita a los empleados públicos interesados en reclamar su grado personal.
Reconocimiento a años de espera
El veterinario vallisoletano que originó esta sentencia trabajó más de 14 años como interino en diferentes destinos antes de lograr plaza como funcionario de carrera. Pese a desempeñar funciones similares durante años, su grado personal fue asignado en función del primer destino tras aprobar la oposición, sin tener en cuenta su experiencia previa.
Con esta resolución, el Tribunal Supremo no solo reconoce la eficacia directa del Derecho Europeo en la normativa estatal, sino que también obliga a las administraciones públicas a no discriminar entre trabajadores temporales y de carrera, consolidando un principio clave: a igual trabajo, iguales derechos. La Junta de Castilla y León deberá adaptar su procedimiento administrativo, y muchos funcionarios podrán ahora actualizar su expediente y revalorizar su trayectoria profesional.