Sueños de Navidad en León: la vida que late en el mercadillo

El frío o la lluvia no ha sido impedimento para que, desde su apertura el pasado viernes, miles de vecinos y visitantes hayan llenado la Plaza de Regla en busca del espíritu de la Navidad. 

Allí, bajo la imponente silueta de la Catedral, el tradicional mercadillo navideño de León vuelve a desplegar sus decenas de casetas de madera, luces cálidas y aromas dulces que envuelven este rincón histórico en un ambiente festivo difícil de igualar.

Las 40 casetas que conforman el mercado —convertido ya en parada obligada de la Navidad leonesa— ofrecen un recorrido por los pequeños “sueños” de estas fechas: desde figurillas artesanales para el Belén y adornos de todo tipo, hasta dulces típicos que perfuman la plaza con chocolate caliente, miel, castañas y turrones.

Un punto de encuentro que desafía al frío

Aunque la lluvia asomó en sus primeros días, nada ha frenado la afluencia. Familias completas, grupos de amigos y curiosos se acercan a cada caseta, algunos en busca del regalo perfecto y otros simplemente para disfrutar del paseo y del ambiente. Muchos destacan que este mercadillo marca el inicio real de la Navidad en la ciudad, más allá del encendido de luces.

El trasiego de gente, los villancicos que se mezclan con el murmullo de los visitantes y las luces que rebotan sobre las piedras centenarias de la Catedral se han convertido en una estampa reconocible y muy esperada cada año.

La Navidad como experiencia

Además del atractivo del propio mercado, la programación navideña impulsada por el Ayuntamiento de León y la Concejalía de Fiestas refuerza aún más la afluencia a la zona. 

Talleres diarios, cuentacuentos, actividades familiares y la esperada visita de Papá Noel el 23 de diciembre —en horario de mañana y tarde— ofrecen un flujo constante de visitantes. También los Reyes Magos, el próximo 2 de enero, harán de la plaza un escenario de ilusión para los más pequeños.

Un mercadillo que late hasta enero

El mercado permanecerá abierto hasta el 6 de enero, manteniendo su horario habitual de mañana y tarde durante la semana y ampliando su actividad las jornadas de mayor afluencia, como viernes y sábados. Los días festivos, con horarios especiales, se convierten en momentos clave en los que la plaza llega a congregar a miles de personas.

Mientras tanto, el mercadillo navideño de la Plaza de Regla seguirá siendo ese refugio de invierno donde la tradición y el espíritu festivo se encuentran.