El terremoto 'Cerdán, Ábalos, Koldo' sacude de lleno al PSOE leonés: Diez y Cendón reavivan sus rivalidades internas
En el PSOE de León hay decepción, pero no sorpresa. Las conversaciones y manejos de Santos Cerdán, exsecretario de organización del partido, con Koldo García y José Luis Ábalos no han cogido desprevenido ni fuera de lugar al alcalde de León, José Antonio Diez.
El regidor, también secretario general de la agrupación socialista en León capital, se mostró días atrás crítico en una reciente comparecencia: "Aquellos que son responsables, que asuman su responsabilidad", reclamó, en referencia directa al secretario general del partido, Pedro Sánchez.
Diez apunta alto: críticas veladas a Sánchez
Diez, figura con identidad propia dentro del socialismo leonés, no es ajeno a los pulsos con Ferraz. Aunque evita pedir abiertamente la dimisión de Sánchez, tampoco le temblaría la voz si la situación se agrava y tuviera que elevar (aún más) el tono.
"Yo conozco a estas personas de poco (Koldo, Ábalos, Cerdán), pero me valieron unos minutos para conocerlas. Así que no puedo entender que quienes trabajaron día a día con ellos, quienes hicieron su campaña de primarias con ellos, digan que no los conocen", declaró, en alusión directa al entorno presidencial.
Afiliaciones sospechosas y acusaciones internas
El alcalde no oculta su malestar con el papel de Cerdán en la vida interna del PSOE leonés. Le acusa directamente de permitir que 200 afiliaciones "bajo sospecha" se colaran en la agrupación de la capital "por la puerta de atrás". Un movimiento que considera una maniobra de control orgánico.
Diez tampoco perdona la pasividad —o complicidad— de Javier Cendón, recientemente reelegido como secretario provincial del PSOE, afín a José Luis Rodríguez Zapatero y parte del núcleo de confianza de Pedro Sánchez. Entonces y ahora le considera parte del 'aparato' del partido a todos los niveles.
Tensión permanente entre Cendón y Diez
Las diferencias entre ambos dirigentes locales ya no se disimulan. "Las declaraciones de Diez están cada día más cerca del PP", ha llegado a afirmar Cendón, visiblemente molesto por la posición crítica del alcalde leonés.
Con Cendón reestrenando su cargo orgánico y Diez firme en su posición institucional y política, a ambos no les queda más opción que convivir en medio de la desconfianza y el desgaste político. Cada uno en su trinchera, cada uno respaldado por su propio círculo.
El futuro del PSOE, en manos de la dirección nacional
Las consecuencias de este enfrentamiento interno en León dependerán, en gran medida, del futuro político de Pedro Sánchez. El caso Cerdán ha erosionado la imagen de limpieza que el PSOE intentaba proyectar, y ha puesto en cuestión la capacidad de control y de regeneración de la dirección nacional.
Tucanda, discreto pero contundente
En medio de este panorama, el senador y exlíder autonómico Luis Tudanca ha optado por un perfil bajo, pero no ha dejado pasar la oportunidad de expresar su decepción. Consciente de que su salida estuvo marcada por las maniobras internas impulsadas desde Madrid, sus palabras resuenan como un aviso al partido:
"Primero el país, luego el partido y, por último, uno mismo. El PSOE se merece el máximo respeto y la máxima decencia por todos los que están trabajando por el bien común y el servicio público. Pena", afirmó, sin dar nombres, pero dejando claro su sentir.
Grabaciones de la UCO: mordidas, comisiones y vínculos orgánicos
El epicentro de este escándalo es la investigación que lleva a cabo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en torno a una trama de comisiones irregulares en contratos de emergencia durante la pandemia, en la que figura como pieza clave Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos.
Las grabaciones obtenidas por los investigadores revelan conversaciones en las que se habla explícitamente de mordidas del tres por ciento, comisiones millonarias y contactos directos con empresarios beneficiados por adjudicaciones públicas.
Santos Cerdán, hombre de máxima confianza de Pedro Sánchez hasta su reciente salida de la Secretaría de Organización, aparece en el sumario vinculado a maniobras de influencia interna y a la expansión de una red de poder territorial que habría beneficiado a determinados perfiles orgánicos. Su relación con Koldo y Ábalos, y su implicación en la toma de decisiones orgánicas, ha dejado herida la imagen del PSOE como partido de "ejemplaridad", especialmente entre los sectores más críticos.