UPL exige el abandono del proyecto de planta de biomasa en León tras el giro de la Junta
El grupo municipal de Unión del Pueblo Leonés (UPL) en el Ayuntamiento de León ha manifestado su oposición al proyecto de planta de biomasa que promueve Somacyl, tras conocerse que la Junta de Castilla y León ha modificado unilateralmente la propuesta inicial, eliminando la planta de biogás prevista en el proyecto original.
"Este giro en el planteamiento energético supone un cambio sustancial", denunció el portavoz de UPL en el Ayuntamiento, Eduardo López Sendino, quien señaló que “la contestación vecinal no ha dejado de crecer, especialmente en los barrios más afectados como Puente Castro y La Lastra”.
UPL pide a PSOE y PP que escuchen a los vecinos
Desde UPL exigen tanto al PSOE como al PP, que ostentan mayoría en el consistorio, que “reconsideren su apoyo a esta instalación” y “escuchen el clamor de los vecinos”. La formación recuerda que PSOE y PP suman mayoría absoluta en el Ayuntamiento y que “los cinco concejales de UPL no pueden, por sí solos, frenar este proyecto”.
"Pedimos que se conmine a Somacyl a abandonar el diseño actual y que, en caso de seguir adelante con la planta de biomasa, se busque una ubicación más adecuada y coherente con el tipo de residuos que va a generar", declaró López Sendino.
Un proyecto polémico desde el inicio
El proyecto impulsado por Somacyl ha sido objeto de controversia desde su anuncio, especialmente por su cercanía a zonas residenciales. La renuncia de la Junta a instalar la planta de biogás, manteniendo únicamente la de biomasa, ha encendido aún más los ánimos en los barrios del entorno.
La falta de consenso y de participación ciudadana en la toma de decisiones ha sido otro de los aspectos criticados por UPL, que considera que el proceso se ha llevado a cabo “sin diálogo y con opacidad”.
“Una ubicación incompatible con el entorno urbano”
El portavoz de UPL insiste en que este tipo de instalaciones no pueden situarse tan próximas a áreas residenciales densamente pobladas. “Hablamos de una infraestructura que, por su naturaleza y residuos asociados, requiere un emplazamiento distinto, alejado del núcleo urbano”, apuntó.
La presión vecinal se intensifica
Colectivos ciudadanos y asociaciones vecinales de Puente Castro y La Lastra han comenzado a organizarse y visibilizar su descontento. En las últimas semanas se han celebrado varias reuniones informativas, y se prevén movilizaciones si el proyecto no se retira o modifica sustancialmente.
“La oposición social crece, y es deber de los representantes públicos atender a esa realidad antes de que la crispación aumente”, concluyó Sendino.