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Abandono en las torres y falta de eficacia de las cámaras de vigilancia

Imagen de la torre de vigilancia de Cuero Rosales en Omaña.  Foto: Alfredo Azadón
ATIFCYL alerta de que un 30% de los puestos de trabajo siguen vacantes, lo que obliga a cuadrillas a afrontar jornadas de hasta 21 horas.

La Asociación de Trabajadores de las Brigadas Forestales de Castilla y León (ATIFCYL) ha denunciado la falta de medios y la descoordinación en el operativo contra los incendios. 

Según algunos de los brigadistas pertenecientes a esta asociación de las 18 torres de vigilancia existentes en la provincia de León, la mitad han permanecido cerradas durante toda la campaña, como la de Cuero Rosales, en Omaña. Los brigadistas aseguran que esta ausencia de personal ha sido sustituida por “un sistema de cámaras ineficaz” que, pese a ser defendido por la Junta, no ha demostrado capacidad de detección temprana.

Plantillas bajo mínimos

ATIFCYL alerta de que un 30% de los puestos de trabajo siguen vacantes, lo que obliga a cuadrillas a afrontar jornadas de hasta 21 horas. “El primer eslabón de la cadena contra el fuego ha sido abandonado por la dejadez institucional”, aseguran los trabajadores, que subrayan la creciente precariedad de un operativo en gran parte externalizado mediante empresas privadas.

Tensión política y protestas

La crisis ha generado momentos de tensión al verse superados todos los medios. En las últimas semanas se han multiplicado las concentraciones en León, Valladolid y Burgos para exigir mejoras laborales y mayor inversión en medios humanos. El objetivo, que no se olvide el drama vivido este verano.

Los brigadistas responsabilizan directamente al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y al director general de Patrimonio Natural, José Ángel Arranz, reclamando su destitución inmediata por “una gestión funesta” que, según denuncian, agrava las consecuencias de los incendios.

La respuesta de la Junta

El presidente Mañueco ha admitido “incidencias puntuales” en la organización, pero defiende que su gobierno ha actuado en un contexto extraordinario de altas temperaturas y viento fuerte que crearon una “tormenta perfecta” para la propagación del fuego. Mientras tanto, brigadistas y ciudadanos mantienen la presión en las calles para exigir un cambio en la política forestal de Castilla y León, presión que se hará visible en León capital con una concentración.

Los brigadistas forestales han convocado una gran manifestación en León para el 6 de septiembre a las 13:00 horas en la capital.