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Aucalsa mantiene el peaje del Huerna pero pide a la Guardia Civil que controle el tráfico para prevenir los atascos

La concesionaria de la AP-66 no rebaja los 15,60 euros del peaje pese a las retenciones, obras simultáneas y circulación restringida; pide refuerzos de vigilancia para gestionar el colapso vial

La autopista del Huerna (AP-66), principal vía de conexión entre León y Asturias, vive uno de sus veranos más caóticos. La empresa concesionaria Aucalsa ha solicitado a la Guardia Civil de Tráfico un refuerzo en la vigilancia para gestionar y prevenir los atascos registrados en los últimos días, pero ha descartado cualquier tipo de rebaja en el coste del peaje, que asciende a 15,60 euros por turismo.

Pese a que los conductores se ven obligados a circular por un solo carril en numerosos tramos, con velocidades máximas de 40 y 60 km/h y retenciones que superan los 30 minutos, el precio por atravesar la autopista se mantiene intacto en plena temporada alta. Las quejas por el deterioro del servicio no han impedido que Aucalsa siga cobrando íntegramente el peaje, incluso en condiciones de circulación muy por debajo de los estándares habituales.

Obras simultáneas, túneles cerrados y argayos sin resolver

La situación se ha agravado por la confluencia de varios factores. Las obras de mantenimiento y reparación afectan simultáneamente a diversos túneles clave como Entrerregueras I, Pando I, Vegaviesga y, desde el 14 de julio, Oblanca II. En todos los casos, los cortes totales en sentido León o Asturias obligan a desviar el tráfico a la calzada contraria, reduciendo la capacidad de la vía y provocando largas retenciones.

A esta compleja situación se suma el argayo en el entorno del kilómetro 74, que aunque parcialmente controlado, sigue generando restricciones con carriles provisionales. Según el Ministerio de Transportes, las limitaciones se mantendrán al menos hasta el 18 de agosto.

Colapso circulatorio y desinformación para los usuarios

El pasado domingo, en plena “operación salida”, miles de vehículos quedaron atrapados durante horas en la AP-66. Los problemas de circulación afectaron especialmente a quienes regresaban de la costa asturiana o se dirigían al interior peninsular, en un trayecto que en algunos casos superó las cinco horas. Usuarios denuncian haber iniciado el viaje sin información clara sobre las restricciones.

En medio de este escenario, Aucalsa opta por solicitar mayor presencia de las autoridades para ordenar el tráfico, pero no contempla medidas de compensación económica ni rebajas puntuales del peaje como respuesta a los inconvenientes sufridos por los conductores.

Impacto turístico y sin rutas alternativas

El sector turístico de Asturias también ha mostrado su preocupación. La congestión en la principal vía de acceso desde la Meseta puede disuadir a visitantes ante la falta de alternativas reales: la carretera nacional N-630 tampoco está en condiciones de asumir grandes volúmenes de tráfico, y presenta tramos en obras y condiciones irregulares.

Mientras tanto, el Huerna se convierte en el emblema del colapso veraniego: una infraestructura de pago que, lejos de garantizar agilidad, penaliza a los usuarios con tiempos de espera, falta de información y un coste que no refleja el deterioro del servicio.