La autopista del Huerna se convierte en una ratonera para sus usuarios
La autopista del Huerna (AP-66), que conecta Asturias con León, se ha convertido este domingo 13 de julio en una auténtica "ratonera" para cientos de conductores. A última hora de la tarde, un colapso de tráfico en dirección a León, a la altura del punto kilométrico 74, dejaba a decenas de vehículos detenidos durante largos periodos de tiempo.
Las retenciones se concentran en la zona donde se localiza un desprendimiento ya en reparación —conocido como el “argayón”— y donde actualmente solo hay habilitado un carril de bajada frente a dos provisionales de subida. Sin embargo, el origen del caos no es este desprendimiento en sí, sino las obras que afectan a varios túneles, incluido El Negrón, el principal paso subterráneo entre ambas comunidades.
Túneles en obras, motores al límite
Las restricciones derivadas de los trabajos del Ministerio de Transportes han reducido de dos a un carril la circulación en varios tramos, justo en pleno periodo vacacional. La situación ha sido especialmente complicada en dirección León, con largas esperas que han provocado incluso el sobrecalentamiento de media docena de vehículos.
“Llevamos parados cerca de 45 minutos”, lamentaba un conductor atrapado antes de abandonar territorio asturiano. Las quejas se multiplican mientras el colapso vial se alarga, con coches inmovilizados y una circulación extremadamente lenta.
Un verano bajo obras: cortes prolongados y preocupación turística
La previsión no es alentadora: las restricciones se mantendrán al menos hasta el 18 de agosto, afectando de lleno a los meses con mayor afluencia turística en la región. Esta circunstancia ha generado alarma entre los profesionales del sector, preocupados por la repercusión negativa en la movilidad de los visitantes.

Desde el 21 de julio, túneles como Entrerregueras I, Pando I y Vegaviesga ya presentan cortes completos en la calzada sentido León. En otros, como Oblanca II, se aplicarán cierres totales pero en dirección Asturias, obligando a que el tráfico se redirija por la calzada opuesta. Además, otros túneles de la AP-66 experimentarán cortes parciales que obligarán a los vehículos a compartir carriles, una situación que, unida al elevado flujo de tráfico estival, augura nuevas jornadas complicadas.
Perspectiva compleja para el tránsito entre Asturias y León
Mientras tanto, los automovilistas que pretendan salir de Asturias por esta vía deberán armarse de paciencia. La autopista del Huerna se convierte en una ratonera para cientos de usuarios atrapados en sus vehículos, atrapados entre obras, túneles en mantenimiento y la presión del verano. Una combinación que complica el tránsito en uno de los ejes fundamentales del norte peninsular.