Carrizo renueva su promesa a la Virgen del Villar en una romería multitudinaria
Carrizo de la Ribera volvió a cumplir con su cita más emblemática este Martes de Pentecostés, jornada central de sus fiestas patronales, al celebrar la romería en honor a la Virgen del Villar, símbolo religioso y cultural no solo del municipio, sino de buena parte de la comarca del Alto Órbigo.
La imagen de la Virgen fue portada en andas por un grupo de mujeres de la localidad, que la trasladaron desde la plaza mayor hasta la ermita del Villar, situada a unos cuatro kilómetros del casco urbano. La comitiva estuvo acompañada por autoridades municipales, representantes de la Mancomunidad del Alto Órbigo, vecinos y numerosos romeros llegados desde localidades próximas.
Devoción, música y pendones
Durante el trayecto, la Virgen del Villar fue escoltada por una banda de música y una vistosa representación de pendones tradicionales, procedentes de distintos pueblos ribereños, que convirtieron la caminata en una explosión de color y tradición.
La eucaristía en la ermita fue presidida por el vicario general de la Diócesis de León, Luis García Gutiérrez, en una ceremonia que congregó a numerosos fieles y que volvió a reforzar el carácter espiritual de esta celebración, profundamente enraizada en el sentimiento religioso del municipio y del monasterio cisterciense de Santa María de Carrizo.
Una cita que trasciende lo local
La romería de la Virgen del Villar ha sabido trascender lo puramente local para convertirse en un referente comarcal. Año tras año, vecinos de municipios cercanos del Alto Órbigo se suman a esta manifestación de fe y tradición que pone en valor el patrimonio espiritual y cultural de la ribera leonesa.
En palabras de varios asistentes, se trata de una jornada de reencuentro, promesas y emoción, en la que Carrizo reafirma su vínculo con una devoción centenaria que sigue movilizando generaciones.