Colonia refuerza sus lazos jacobeos en un encuentro entre los Amigos del Camino y de Künig
El DOMFORUM de la catedral de Colonia fue escenario, la pasada semana, de un encuentro internacional entre la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Colonia (Santiago-Freunde Köln) y la Asociación de Amigos del Camino de Künig, con el objetivo de estrechar vínculos entre ambas entidades y reforzar la cooperación cultural y jacobea entre Alemania y España.
El acto se abrió con unas palabras de Norbert Wallrath, responsable de la asociación coloniense, quien dio la bienvenida a los asistentes y presentó a Tomás Álvarez, presidente de los Amigos del Camino de Künig. Entre el público se encontraban investigadores, peregrinos y hospitaleros que han prestado su trabajo voluntario en albergues del Camino en España.
Wallrath recordó “la honda tradición de Colonia como lugar de peregrinación”, destacando que la catedral —con las reliquias de los Reyes Magos— fue, desde la Edad Media, uno de los cuatro grandes centros de peregrinación del mundo cristiano, junto con Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela.
Durante el encuentro, el representante alemán entregó a Álvarez la Carta de Peregrino Coloniense (Litera Peregrinorum Coloniensis), distintivo de los Amigos de Santiago de Colonia, en un gesto simbólico de unión entre las dos asociaciones.
Colonia, nodo histórico de la ruta de Künig
Por su parte, Tomás Álvarez subrayó la importancia de la ciudad de Colonia en el trazado de Hermann Künig, monje alemán que en el siglo XV redactó la primera guía jacobea impresa.
“Colonia y la vecina Aquisgrán formaban uno de los grandes núcleos de concentración de peregrinos del norte de Europa. Aquí se reunían para avanzar juntos por la Niederstrasse camino de Compostela”, explicó Álvarez.
El presidente de la Asociación de Amigos de Künig detalló los esfuerzos actuales para recuperar y poner en valor la ruta histórica descrita por Künig, destacando su relevancia para la memoria cultural y espiritual europea. También evocó las crónicas de célebres viajeros medievales —Arnold von Harff, Martiros de Arzendjan y Nicolás von Popplau—, que dejaron testimonio de su paso por Colonia y su devoción ante la tumba de los Reyes Magos.
Una visita simbólica al corazón espiritual de Colonia
Tras el encuentro, los participantes se desplazaron a la catedral de Colonia, donde fueron recibidos por el deán del templo, quien los condujo hasta el sarcófago que guarda las reliquias de los Reyes Magos. El peregrino y escritor Jo Hagen ofreció una detallada explicación sobre el arte sacro del edificio, destacando la Cruz de Gero (siglo X) y el altar de la Adoración de los Magos, obra de Stefan Lochner (siglo XV).
Entre los asistentes también se encontraba Norman Sinclair, peregrino de Lengerich (Alemania), conocido por sus “rosas peregrinas”, pequeñas esculturas que ha ido dejando en distintos puntos del Camino de Santiago y en varias ciudades europeas, incluida Colonia.
Una ofrenda de manzanas ante la Virgen de St. María im Kapitol
El grupo concluyó la jornada con una visita a la iglesia románica de St. María im Kapitol, uno de los templos más antiguos de la ciudad, levantado sobre los restos de un antiguo santuario romano. Allí, los asistentes realizaron una emotiva ofrenda de manzanas frescas ante la imagen de la Virgen con el Niño, siguiendo la tradición vinculada a Hermann Josef, el niño de Colonia del siglo XII que, según la leyenda, entregó una manzana al Niño Jesús.
Norbert Wallrath, buen conocedor de esta devoción, llegó al templo “con una bolsita de manzanas” e invitó a Tomás Álvarez y a Norman Sinclair a participar en la ofrenda. “Fue un gesto cargado de simbolismo, una manera sencilla de conectar la espiritualidad de Colonia con el espíritu jacobeo”, destacó Álvarez tras el encuentro.
El Camino sigue vivo en Europa
El encuentro en el DOMFORUM de Colonia sirvió para reafirmar los lazos históricos entre el Camino de Santiago y Alemania, y para recordar que la Ruta Jacobea sigue siendo un puente cultural y espiritual entre los pueblos europeos.
“Las sendas de Künig siguen vivas, y Colonia continúa siendo uno de los faros de la peregrinación medieval y moderna”, concluyó Tomás Álvarez, agradeciendo la hospitalidad de los Amigos del Camino de Santiago de Colonia y su compromiso con la tradición peregrina.