Addoor Sticky
León en llamas

Cuando el corazón puede más que la cabeza: "Queríamos ir con el tractor a hacer cortafuegos para que no se extendiera"

El frente de llamas acercándose a la localidad leonesa de Herreros de Jamuz.
El frente de llamas acercándose a la localidad leonesa de Herreros de Jamuz.
El frente de llamas acercándose a la localidad leonesa de Herreros de Jamuz.
Efectivos de la UME trabajan en el incendio de Molezuelas, en León.
El frente de llamas acercándose a la localidad leonesa de Herreros de Jamuz.
Columnas de humo por el incendio en Herreros de Jamuz.
El incendio declarado en la provincia de Zamora ha saltado finalmente al sur de León.
Efectivos de la UME trabajan en el incendio de Molezuelas, en León.
Efectivos de la UME trabajan en el incendio de Molezuelas, en León.
El presidente autonómico y líderes políticos de distintos partidos lamentan el fallecimiento y expresan su solidaridad con las víctimas de los fuegos mientras critican la acción del Ejecutivo. Foto: Peio García
Vecinos de la Valdería se organizan para combatir el fuego.

Gonzalo Turrado, vecino de San Félix de la Valdería, reconoce que el dolor por ver cómo las llamas asolan su tierra empuja a muchos jóvenes como él a querer actuar, aunque la Guardia Civil prohíbe intervenir por el alto riesgo de esas actuaciones

Relatar la angustia de quienes ven cómo el fuego se acerca a sus hogares es una tarea casi imposible. La tensión, la desesperación y el miedo son compartidos por familias enteras que, impotentes, observan cómo el paisaje de su vida —encinares, pinares y recuerdos— se reduce a cenizas.

Más de 6.000 evacuados en la provincia

En los valles del Eria y del Jamuz, decenas de localidades han sido evacuadas, incluyendo Alcubilla de Nogales, San Esteban de Nogales, Castrocalbón, Alija del Infantado, La Nora del Río, Genestacio, Quintana del Marco, Villanueva de Jamuz y Jiménez de Jamuz, esta última una de las más pobladas de la comarca.

 

El incendio, iniciado el domingo en la localidad zamorana de Molezuelas, ha arrasado miles de hectáreas a su paso. Durante la noche del lunes, el fuego avanzó hacia la zona la Valdería, afectando gravemente a pueblos como San Félix, Felechares, Pinilla y finalmente a toda la comarca.

El corazón quiere actuar, pero la seguridad pone límites

“Quiero defender mi tierra. Quiero defender lo mío, mi pueblo. Y no me han dejado hacerlo, y eso me da mucha impotencia”, confiesa Gonzalo Turrado, de 18 años, vecino de San Félix de la Valdería. Él, como tantos otros jóvenes de la provincia, deseaba colaborar en las tareas de contención del fuego, pero la falta de recursos no puede suplirse con improvisación: intervenir sin preparación ni equipos adecuados puede costar vidas, como lamentablemente ocurrió con Abel, el joven voluntario que falleció este martes durante los trabajos de extinción del incendio de Nogarejas.

Gonzalo, hijo y nieto de agricultores, tenía la intención de ofrecer su tractor para hacer cortafuegos, pero las autoridades no se lo permitieron por razones de seguridad. “Nosotros queríamos ayudar, pero no nos han dejado”, cuenta.

La situación en su pueblo, San Félix

Según relata, en San Félix se han quemado pajares, bodegas, merenderos y robles centenarios plantados por sus abuelos. “Solo quedan las casas, creo… aunque aún no he podido volver a verlo”.

Temor por el avance

La situación se agrava por el temor a que las llamas alcancen Tabuyo del Monte. “Si el fuego llega allí será imposible pararlo. Incluso la estación de bomberos de Tabuyo está desalojada”, señala. El avance del incendio desde este martes ha comenzado a aproximarse también a la Valduerna y a las inmediaciones de La Bañeza, donde la preocupación cada vez va a más y el fin de esta oleada de incendios que arrasa la provincia aún parece lejana.

Mientras tanto, Gonzalo y su familia se encuentran evacuados en el polideportivo municipal de La Bañeza, junto a unas 1.500 personas más. “Cruz Roja y los voluntarios de La Bañeza nos están tratando muy bien. Tenemos camas para todos y comida. También intento ayudar en todo lo que puedo aquí”, expresa, consciente de que ahora lo más importante es mantenerse a salvo.