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Un exjugador de La Bañeza lleva El Gordo a Asturias y hace millonaria a su familia

Abel Díaz, asturiano afincado en León, distribuyó 17 décimos del 79432 entre sus familiares
Jugador
Abel Díaz García muestra orgulloso uno de los décimos agraciados.

Un joven con pasado futbolístico en la provincia de León se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del sorteo de la Lotería de Navidad. Abel Díaz García, natural de Siero (Asturias), nacido en 2003 y exjugador del Club Deportivo La Bañeza, ha llevado a su familia una fortuna cercana a los 6,8 millones de euros tras repartir 17 décimos del número 79432, agraciado con el Gordo. La historia la recoge La Nueva España, medio al que el propio protagonista ha relatado cómo vivió un día que ya no olvidará.

Una decisión clave antes de dejar el club

Díaz, que reside en León, dejó el Club Deportivo La Bañeza hace apenas dos semanas tras tres temporadas en el equipo, donde jugaba como lateral izquierdo. Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD), actualmente cursa un máster en entrenamiento y rendimiento deportivo. Antes de cerrar su etapa en el club, tomó una decisión aparentemente rutinaria: comprar la lotería del equipo.

Según explica a La Nueva España, cada jugador recibió dos series de décimos. Él decidió ofrecerlos a su entorno más cercano y acabó colocando 17 décimos entre familiares, entre ellos sus padres, tíos y su abuela materna, además de otros allegados. Otro décimo fue a parar a un amigo de su padre.

“No sé qué voy a hacer, todavía tengo que asimilarlo”

El momento de descubrir el premio llegó el mismo 22 de diciembre. Díaz recuerda que la noticia empezó a circular por los grupos de mensajería: “Intenté confirmarlo, porque no me lo creía”, señala. Cuando comprobó que el número del club había sido el Gordo, la incredulidad dio paso al impacto. “No sé qué voy a hacer, todavía tengo que asimilarlo”, reconoce, admitiendo que la emoción le provocó incluso malestar físico: “Me duele hasta la barriga”.

La reacción familiar no se hizo esperar. El propio Abel resume el ambiente con una comparación muy gráfica: “Hoy me tratan como a Messi”, explica, en referencia a la dimensión que ha tomado su gesto dentro del entorno familiar.

Un premio con impacto familiar y laboral

Más allá de la cifra millonaria, el premio tendrá consecuencias prácticas en la vida cotidiana de los suyos. Entre ellas, Díaz tiene claro que su padre, que trabaja como soldador, podrá reducir su carga laboral a partir de ahora. En cambio, el joven mantiene los pies en el suelo y evita hacer planes a largo plazo hasta asimilar lo ocurrido.

Asturias, destino de un Gordo comprado en León

El caso de Abel Díaz resulta aún más llamativo por el contexto de comunidades vecinas. Tal y como destaca La Nueva España, los casi siete millones de euros que viajaron desde León hasta Asturias contrastan con los 122.000 euros en grandes premios que dejó el sorteo en el conjunto del Principado, uno de los balances más bajos de los últimos años. Una paradoja que convierte a este exjugador de La Bañeza en uno de los grandes nombres propios de la Navidad.