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Mineros de Cerredo y Tormaleo suman cuatro meses sin cobrar y desconocen su futuro

Carteles en la puerta del inmueble en el que se encuentran las oficinas de la empresa titular de la explotación.
Las explotaciones de Degaña e Ibias, vinculadas al empresario, acumulan impagos salariales mientras arrastran deudas millonarias con Hacienda, la Seguridad Social y la banca

Los trabajadores de la mina de Zarréu (Degaña) y de la explotación de Tormaleo (Ibias) llevan ya más de tres meses sin recibir sus salarios, además de tener una paga extraordinaria sin abonar. En total, cuatro mensualidades que ponen de manifiesto la delicada situación de las explotaciones controladas por el empresario Jesús Manuel Rodríguez Morán, conocido en el sector como “Chus Mirantes”.

Según las plantillas, los impagos comenzaron en junio y desde entonces apenas han recibido explicaciones. A la deuda salarial se suman los compromisos financieros que arrastran las sociedades vinculadas al empresario, como Carbones La Vega, Cristal Mining o Blue Solving, que acumulan importantes cargas con Hacienda, la Seguridad Social y distintas entidades bancarias, tal y como adelantó Asturias Diario.

Operaciones frustradas y un clima de desconfianza

La tensión se agravó después de que en marzo se frustrara una operación de venta valorada en 12 millones de euros con la compañía Auriga Global Investors. La transacción, que suponía la cesión de derechos de explotación en Cerredo, se vino abajo el mismo día de la firma debido a un trágico accidente en la mina. Desde entonces, los mineros ven cómo se alarga la incertidumbre sin explicaciones claras.

Aunque muchos recuerdan gestos de cercanía de Rodríguez Morán en el pasado —como la entrega de carbón a cada empleado, comidas colectivas, lotería y reuniones de convivencia—, hoy predomina el malestar. “El ambiente ya no es el mismo y llevamos meses esperando lo que es nuestro”, lamentan trabajadores de Tormaleo.

La minería, atrapada entre deudas y transición energética

El caso de Cerredo y Tormaleo se suma a la lista de explotaciones carboneras atrapadas entre la transición energética y los problemas financieros. La entrada de fondos de inversión, las operaciones empresariales fallidas y el complejo escenario jurídico han colocado a las cuencas mineras de Asturias y León en un limbo social y económico, donde los trabajadores siguen bajando a la mina sin la certeza de cobrar.

Chatarra extraída sin permiso en Cerredo

La situación de Cerredo se complica aún más tras conocerse que la empresa Combayl, actual titular de la explotación, comenzó a retirar chatarra de las instalaciones en enero de 2022, tres meses antes de que el Principado autorizara oficialmente el cambio de titularidad, el 21 de abril de ese mismo año.

De acuerdo con la información publicada por La Nueva España, la compañía llegó a trasladar centenares de toneladas de material a una empresa guipuzcoana especializada en residuos industriales antes incluso de contar con los permisos administrativos. El primer albarán registrado data del 19 de enero de 2022, con un cargamento de 24,5 toneladas.

Un expediente bajo la lupa

El expediente de transmisión de los derechos mineros se había iniciado en octubre de 2021, a raíz de la liquidación de la Compañía Minera Astur Leonesa. Aunque Combayl no presentó la documentación completa hasta finales de enero, ya había iniciado los portes de maquinaria y chatarra. La resolución final, firmada por la entonces directora general de Minas, Belarmina Díaz, por delegación del consejero Enrique Fernández (hoy presidente de Hunosa), no llegó hasta abril.

Tras esa autorización, la Dirección General de Minas exigió un inventario de bienes, y Combayl respondió en mayo con un documento en el que dejaba claro que “todo elemento susceptible de ser catalogado como chatarra recuperada o recuperable, tanto en interior como exterior, es y será propiedad de Combayl”.