Villamanín busca respuestas en medio del enfado por la desaparición de cuatro millones de 'El Gordo': "Es nuestro dinero"
Tensión, inquietud, indignación y, sobre todo, mucho enfado. Así ha comenzado este viernes la reunión convocada en el Ayuntamiento de Villamanín para aclarar lo sucedido con las participaciones del número 79.432, agraciado con El Gordo de la Lotería de Navidad.
Centenares de vecinos y poseedores de papeletas premiadas, algunos llegados desde comarcas próximas, se han concentrado en el edificio municipal para exigir explicaciones a los responsables de la Comisión de Fiestas, después de confirmarse que se vendieron más participaciones que décimos disponibles.
Antes incluso de acceder al salón donde se iba a celebrar el encuentro, el ambiente ya era irrespirable. Comentarios airados, reproches y gestos de desconfianza reflejaban el profundo malestar de quienes temen que parte del premio no esté respaldado por décimos reales.
“No vamos a compartir nuestro dinero”
El origen del conflicto es un desfase que los propios asistentes dan por probado: se habrían vendido “50 participaciones” más de las que correspondían a los décimos adquiridos. Traducido a cifras, eso supone que hoy hay “cuatro millones de euros” del premio que no tienen cobertura.
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en un municipio que hace solo unos días celebraba la fortuna compartida. La euforia ha dado paso a la sospecha y al enfado, con vecinos reclamando responsabilidades desde el primer momento. “Es intolerable que pase esto y alguien se tiene que hacer cargo del dinero que falta”, se escuchaba en la antesala de la reunión. Otros eran aún más contundentes: “No vamos a compartir nuestro dinero”.
Posturas enfrentadas y coger 'lo que se pueda'
No todos los afectados, sin embargo, llegan al encuentro con la misma actitud. Junto a las voces más duras, también hay quienes apuestan por una salida pragmática que evite un conflicto judicial largo e incierto. “El problema es que si nos metemos en pleitos no se va a cobrar algo hasta dentro de tres o cuatro años, y para entonces tampoco es seguro que se cobre lo que ahora se pierde”, advertía uno de los asistentes.
Otros insistían en la misma idea: “Es mejor el dinero en mano que el dinero volando por el aire” o “Hay que apañar lo que podamos y luego ya se verá”. Estas posiciones chocan frontalmente con las de quienes rechazan cualquier recorte del premio y exigen que se asuman responsabilidades por la gestión del número.
Las explicaciones de la Comisión de Fiestas
Con el ambiente ya caldeado, los miembros de la Comisión de Fiestas han iniciado la reunión reconociendo el problema y defendiendo que todo ha sido “un error involuntario”. Según han trasladado, la venta de participaciones por encima de los décimos disponibles no respondió a mala fe, sino a un fallo en el control del reparto.
En su conjunto se vendieron 450 participaciones que iban asignadas a un total de nueve talonarios. Sin embargo solo 400 tenían décimo asignado por lo que se produjo un 'vacío' que ahora alcanza los cuatro millones de euros. El "fallo" se detectó el mismo día 22 en el momento que se hicieron las comprobaciones tras conocerse el premio.
Sus palabras no han logrado, al menos en este primer momento, rebajar la tensión. Sin acuerdo final por ahora, las posiciones siguen claramente enfrentadas y el futuro del cobro íntegro del premio permanece en el aire.
Villamanín, aún tocado por la suerte de El Gordo, vive ahora pendiente de si la reunión logra transformar el enfado colectivo en una solución compartida.