Diego Ventura triunfa en León y abre la Puerta Grande con dos orejas
































































































































































































La Plaza de Toros de León acogió este sábado una corrida de rejones en la que la mitad del aforo respondió pese al intenso calor de la tarde. La cubierta de la plaza permaneció cerrada, y los asistentes, protegidos a la sombra, disfrutaron de un espectáculo marcado por la nobleza de los jinetes y la mansedumbre del encierro sevillano.
Se lidiaron seis toros de la ganadería Soto de la Fuente, de procedencia Juan Pedro Domecq, luciendo divisa celeste y blanca, procedentes de la finca familiar de Guillena (Sevilla). El encierro resultó manso en líneas generales, con varios toros perdiendo las manos y acusando falta de fuerza desde los primeros compases. Aun así, los tres rejoneadores pusieron empeño y técnica para conectar con el público.
Sergio Galán: entrega sin premio grande
El madrileño Sergio Galán, de 44 años, abrió plaza con "Dudoso", toro de 548 kg. que mostró debilidad desde la salida. El caballero tiró de oficio para mantener la compostura en un tercio de banderillas exigente, donde el astado perdió las manos en hasta tres ocasiones. Tras un pinchazo y una estocada efectiva, el público pidió trofeo y el palco concedió una oreja generosa.
Su segundo, "Sabedor", de 489 kg., fue aún más manso. El esfuerzo de Galán se tradujo en una aparatosa caída tras un resbalón del caballo, que no pasó a mayores pero generó tensión en los tendidos. Con dos pinchazos y un rejón certero, fue despedido con aplausos.
Diego Ventura, el rey actual del rejoneo
El gran triunfador de la tarde fue Diego Ventura, el lusitano de 41 años, líder actual del escalafón. Su primera actuación con "Ladrillero", de 496 kg., se quedó por debajo de las expectativas. A pesar del buen inicio con "Querido", y del esfuerzo con "Nivaldo" y "Gades", el descabello forzado tras el desplome del toro en el banderilleo (se tuvo que descabellar directamente, sin aplicarle rejón de muerte) y la frialdad del astado terminaron en tímidos aplausos para él y pitos al toro en el arrastre.
En el quinto toro, Ventura sacó su mejor versión. Inició con "Guadalquivir", brilló con "Oro Negro" y desató la emoción del público con "Nómada". Con las banderillas cortas a lomos de "Brillante", la plaza vibró entre ‘olés’. Mató con un rejonazo en todo lo alto, lo que le valió las dos orejas y la Puerta Grande.
Leonardo Hernández: estética y conexión con el público
El cordobés Leonardo Hernández, de 37 años, supo conectar con el tendido desde su primer toro, "Chaparrillo", de 566 kg., un manso de libro. Pese a las dificultades, logró momentos de estética que fueron valorados por el público. Una estocada contraria que tumbó al animal le permitió cortar una oreja.
Con "Vencedor", el sexto del encierro, Hernández cerró la tarde con fuerza. Ante otro toro flojo, el rejoneador sacó entrega y temple para sacar faena. El rejonazo final rubricó una actuación de mérito y le permitió cortar una segunda oreja para cruzar también la Puerta Grande junto a Ventura.
Plaza de toros de León
Corrida de rejones – Media entrada
Tarde calurosa con la cubierta cerrada
Diego Ventura: Tímidos aplausos y dos orejas
Leonardo Hernández: Oreja y oreja