Fallece Claudia Cardinale, leyenda del cine europeo, a los 87 años
Claudia Cardinale nació el 15 de abril de 1938 en Túnez, en el seno de una familia siciliana que había emigrado durante el protectorado británico. Su infancia transcurrió entre dos lenguas y dos culturas, y antes de acercarse al cine pensó en dedicarse a la enseñanza. Sin embargo, un cortometraje en el que participó de adolescente, acompañado de la insistencia de los productores, abrió la puerta a una vocación que acabaría marcando su destino.
A los 20 años debutó en el cine encarnando personajes femeninos de clase trabajadora y burguesa, y pronto llamó la atención de directores europeos. Su primer papel relevante llegó en “Goha le simple” (1958), de Jacques Baratier, que supuso su salto a la industria internacional.
Ícono de una época dorada
Cardinale alcanzó el reconocimiento mundial en los años 60 gracias a obras fundamentales como “Rocco y sus hermanos” (1960), de Luchino Visconti, “El gatopardo” (1963), junto a Burt Lancaster y Alain Delon, o “8½” (1963), dirigida por Federico Fellini.
En 1968 conquistó también a Hollywood al protagonizar “Érase una vez en el Oeste”, de Sergio Leone, donde su magnetismo y talento dramático la consolidaron como mito cinematográfico. Su filmografía, que abarca más de medio siglo, incluye trabajos con cineastas como Mauro Bolognini y Blake Edwards, y colaboraciones con actores de la talla de Marcello Mastroianni, Jean-Paul Belmondo, Charlton Heston o Rock Hudson.
Un talento multifacético
Dotada de una presencia inconfundible, Cardinale interpretó a mujeres complejas, rebeldes y vulnerables, alejándose de estereotipos y mostrando siempre una intensidad que trascendía la pantalla. Su figura se convirtió en símbolo del cine europeo de posguerra y en referente de nuevas generaciones de actrices.
Reconocimientos a una carrera irrepetible
La actriz recibió numerosos galardones a lo largo de su trayectoria, entre ellos el León de Oro honorífico del Festival de Venecia en 1993 y el Oso de Oro de Honor en la Berlinale en 2002, premios que reconocieron una obra marcada por la diversidad y la solidez interpretativa.
Cardinale falleció este martes 24 de septiembre de 2025 en la región de Île-de-France, a los 87 años, dejando tras de sí una de las carreras más brillantes de la historia del cine europeo.